Los dos turistas hospitalizados tras ser arrollados por una guagua en la que habían salido de excursión por Gran Canaria el pasado sábado continúan aún en los centros sanitarios en que ingresaron, una de ellas en estado bastante grave
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La peor parada de ambos heridos en el referido suceso, en el que, además, falleció en el acto un tercer turista afectado, es una mujer que permanece en la Unidad de Medicina Intensiva del Hospital Insular de Las Palmas de Gran Canaria, donde ingresó el mismo sábado con un diagnóstico de traumatismo craneal grave, según han confirmado a Efe fuentes de dicho centro.
Desde este se ha explicado que los informes sobre la situación de la herida, cuya edad y nacionalidad han dicho no poder precisar las fuentes, se actualizarán previsiblemente a lo largo de esta mañana, cuando el equipo médico responsable haga balance de su estado.
Respecto al segundo de los heridos ingresados el sábado, fuentes del Hospital Doctor Negrín de la capital de la isla han referido que es un hombre italiano de 64 años que presenta fracturas múltiples y que se encuentra ya en una cama normal en planta donde evoluciona favorablemente, con lo que su diagnóstico es mucho más favorable de lo que se indicó en un primer momento.
Ya que, justo tras producirse el suceso, los servicios sanitarios y de seguridad desplazados hasta el lugar donde ocurrió informaron de que el herido, de quien se dijo que tenía 69 años en vez de 64, padecía un traumatismo torácico de carácter grave.
El suceso donde resultaron heridos esos dos pacientes y falleció otro turista tuvo lugar a las 14.50 horas del sábado en la carretera GC-60, que discurre entre Fataga y Tunte y en el término municipal de San Bartolomé de Tirajana, cuando la guagua en que viajaban enfilaba una pendiente con una sucesión de curvas.
El vehículo transportaba a un grupo de 43 cruceristas italianos y austríacos que regresaba a su barco tras realizar una excursión por la isla 43 viajeros cuando una de las turistas pidió bajar porque se sentía mareada y tras ella otros siete pasajeros, lo que ha motivado que el chófer efectuara una parada.
El conductor desconocía que los viajeros que se habían apeado se habían apostado detrás del vehículo, con lo que inició una maniobra de marcha atrás para poder coger bien la siguiente curva y atropelló de forma fortuita a los siete viajeros.
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