TVE: suspenso en narradores deportivos
Televisión Española debe revisar urgentemente qué profesionales tiene en esa casa
Televisión Española debe revisar urgentemente qué profesionales tiene en
esa casa y empezar a depurar a alguno de ellos, pero no por purgas
políticas (práctica indeseable donde las haya), sino por la capacidad (o
incapacidad, mejor dicho) que algún presentador o narrador parece demostrar
en cada retransmisión. La falta de conocimiento, soltar datos a lo loco y
dar la sensación de aparentar que se sabe algo cuando en realidad se
desconoce salta demasiado a la vista y al oído. Ya que los ciudadanos
optamos por pagar a la fuerza una televisión pública (es una ironía,
claro), al menos se pide un mínimo de profesionalidad, que no tengamos a
los pin y pon de turno que provocan que desees bajar el volumen de la
televisión a la par que subes el de la radio.
Lo cierto es que el pasado martes 11 de marzo de 2014, durante la
retransmisión del partido entre el Atlético de Madrid y el Milán, el
narrador, Juan Carlos Rivero, y la compañera a pie de campo, Silvia Barba,
obsequiaron a los telespectadores con una retransmisión digna de ser vista
en todas las facultades de Ciencias de la Información...pero como ejemplo de
lo que no debe hacerse. Falta de coordinación entre ambos, confusión de
jugadores, cambios dados al revés, referencias continuas a los programas
siguientes o vender con pasión el partido de la próxima semana del Real
Madrid con el Schalke 04 cuando los meregues traen una renta de 1-6 de
Alemania.
Pero peor aún es no saber los resultados que había cosechado el Milán en
los últimos años en España. Dijeron que el Barça le clavó la goleada más
amplia de la Champions con el 4-0 del año pasado y olvidan, por ejemplo, un
4-0 que le endosó el Deportivo de la Coruña. Luego se hablaba del Milán
como un equipo que en los últimos años sólo había recibido goleadas en
España, olvidando un 2-2 reciente en fase regular de la Liga de Campeones
en Barcelona.
El problema es que no es la primera vez que en TVE meten la gamba en la
parcela deportiva, sobre todo porque también les gusta rodearse en los
comentarios de algún asilvestrado al estilo de Paolo Futre. Acuérdense el
bochorno de hace varios meses coincidiendo con la final de la Copa del Rey
entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid cuando Miranda marca el 1-2.
Los gritos del que fuese 10 del Calderón tuvieron que oírse hasta en
Oporto. O una mítica con Pedro Barthe de maestro culé de ceremonias que un
final de Liga entre el Barcelona y el Real Madrid dejó de retransmitir
porque su amado cuadro blaugrana iba palmando de calle. Al final, esta
legión de los Rivero, Sauca y demás banda han hecho no bueno, sino
excelente, a José Ángel de la Casa.
esa casa y empezar a depurar a alguno de ellos, pero no por purgas
políticas (práctica indeseable donde las haya), sino por la capacidad (o
incapacidad, mejor dicho) que algún presentador o narrador parece demostrar
en cada retransmisión. La falta de conocimiento, soltar datos a lo loco y
dar la sensación de aparentar que se sabe algo cuando en realidad se
desconoce salta demasiado a la vista y al oído. Ya que los ciudadanos
optamos por pagar a la fuerza una televisión pública (es una ironía,
claro), al menos se pide un mínimo de profesionalidad, que no tengamos a
los pin y pon de turno que provocan que desees bajar el volumen de la
televisión a la par que subes el de la radio.
Lo cierto es que el pasado martes 11 de marzo de 2014, durante la
retransmisión del partido entre el Atlético de Madrid y el Milán, el
narrador, Juan Carlos Rivero, y la compañera a pie de campo, Silvia Barba,
obsequiaron a los telespectadores con una retransmisión digna de ser vista
en todas las facultades de Ciencias de la Información...pero como ejemplo de
lo que no debe hacerse. Falta de coordinación entre ambos, confusión de
jugadores, cambios dados al revés, referencias continuas a los programas
siguientes o vender con pasión el partido de la próxima semana del Real
Madrid con el Schalke 04 cuando los meregues traen una renta de 1-6 de
Alemania.
Pero peor aún es no saber los resultados que había cosechado el Milán en
los últimos años en España. Dijeron que el Barça le clavó la goleada más
amplia de la Champions con el 4-0 del año pasado y olvidan, por ejemplo, un
4-0 que le endosó el Deportivo de la Coruña. Luego se hablaba del Milán
como un equipo que en los últimos años sólo había recibido goleadas en
España, olvidando un 2-2 reciente en fase regular de la Liga de Campeones
en Barcelona.
El problema es que no es la primera vez que en TVE meten la gamba en la
parcela deportiva, sobre todo porque también les gusta rodearse en los
comentarios de algún asilvestrado al estilo de Paolo Futre. Acuérdense el
bochorno de hace varios meses coincidiendo con la final de la Copa del Rey
entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid cuando Miranda marca el 1-2.
Los gritos del que fuese 10 del Calderón tuvieron que oírse hasta en
Oporto. O una mítica con Pedro Barthe de maestro culé de ceremonias que un
final de Liga entre el Barcelona y el Real Madrid dejó de retransmitir
porque su amado cuadro blaugrana iba palmando de calle. Al final, esta
legión de los Rivero, Sauca y demás banda han hecho no bueno, sino
excelente, a José Ángel de la Casa.
Las opiniones de los columnistas son personales y no siempre coinciden con las de Maspalomas Ahora.








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