Turistas en la feria

En una feria para buscar turistas, también hay turistas. De todo hay en Fitur, porque no hay Fitur sin anécdota y suspicacias, aunque cada vez menos. La feria arrastra una mala reputación desde aquellas décadas de despilfarro de dinero público para la celebración de grandes fiestas y banquetes a costa de la Administración, entre otras acciones, y una ristra de concejales y consejeros que nadie entendía qué hacían perdiendo el tiempo en Madrid tantos días, hasta que llegó la crisis. Uno de los Ayuntamientos que nunca perdió la compostura fue el de Santa Lucía, que no sólo era austero, sino que decidió prescindir de la feria, y eso que tiene una de las mejores ofertas de turismo rural de la isla. Otro que derrochaba con la Visa municipal fue el de Mogán de los años noventa, cuyo plástico llegó a pagar cuentas en clubes de alterne "por error". En San Bartolomé de Tirajana, de once concejales que contamos en los años noventa y la descuidada y la vez simpática presencia del anterior mandato, el número se sitúa en la actualidad entre 4 y 5 concejales, aunque las dietas sólo las paga el Ayuntamiento para el responsable del área de Turismo, el resto viaja por su cuenta. Uno de ellos José Carlos Álamo, edil de Eventos, que a pesar de no recibir ni un céntimo del Ayuntamiento presentó en varios escenarios el Carnaval de Maspalomas (uno de nuestros principales reclamos turísticos) y acudió a casi todas las reuniones de trabajo, eso si que es vocación. El alcalde no pudo asistir por motivos obvios. En este sentido, nos llamó la atención un año mas la presencia del concejal de Servicios Sociales, Transporte y Deportes, Roberto Martel, en Fitur. Desde las 14.00 horas del martes hasta las 12.00 horas del jueves permaneció en Madrid sin que haya transcendido la visita a Fitur a través de una nota o convocatoria oficial. Sólo una foto de medio minuto con el cartel de la prueba deportiva Gran Canaria Rainbow, que pocos vieron y careció de presentación. Consideramos que estos gestos se pueden realizar en otro escenario o, en cualquier caso, encargárselo al mismo concejal de Turismo, pero no justificar así su ausencia en el Ayuntamiento donde sus áreas se encuentran entre las peores gestionadas (principalmente Servicios Sociales). Quizás se tomó unos días de vacaciones adelantadas, aún así no compartimos el viaje.