Ya que estamos

Pues ya que estamos con Guerra, el que nos ha amenazado con "ir a la guerra" (!), ha reconocido que sus emisores y antenas se encuentran en la torreta del Estadio, nada nuevo para muchos, sobre todo para funcionarios del área de Deportes, concejal incluído y políticos del gobierno que hacen la vista gorda legislatura tras legislatura. Nos preguntamos qué concejal fue el responsable de permitir que los equipos se enchufaran en este cuarto y sus antenas colgaran de una torreta de iluminación. Por cierto, también existe multitud de radios que tienen equipos instalados en Montaña del Perro, frente a Bahía Feliz, en un cuarto municipal repleto de antenas de radio y no pagan al ayuntamiento. De vuelta al estadio, los aparatos, según nuestras indagaciones y consultas en el Ayuntamiento se encuentran sin ningún tipo de permiso, y además consumen la misma luz pública que suministra a la vez a los equipos de los servicios de seguridad y emergencias del municipio. La irregularidad se puso en conocimiento del Ayuntamiento, que la reconoció desde el pasado año, a través de una denuncia. Posteriormente, se requirió a los infractores (hay varios) a presentar la documentación que les habilita a emitir desde las instalaciones públicas, pero nunca aparecieron esos papeles. Técnicos cualificados han confirmado que la multitud de aparatos hacinados en el cuarto podría provocar en cualquier momento un incendio debido a la sobrecarga eléctrica y escasa ventilación. Así que podríamos imaginar el supuesto caos entre los bomberos o la Policía Local incomunicados sin sus emisoras. Además, un equipo de radio de estas dimensiones consume por lo bajo entre 600 y 1.000 euros mensuales aproximadamente según un técnico especializado en su instalación. Si los emisores de radio llevan en esa instalación desde hace casi 10 años aproximadamente, sólo hay que coger la “sumadora” para saber lo que ha consumido a costa del Ayuntamiento, con quien no existe ningún tipo de contrato, insistimos, según confirmaron fuentes de Disciplina Urbanística que ha ordenado su inmediata retirada, hasta ahora sin efecto alguno. Por otro lado, el representante de la referida radio especializada en música reggaeton y animar las mañanas, en su obstinada actitud de aludido, ha negado incluso que su emisora no tenga licencia para emitir en el dial. Pensará que nadie ha visto la relación del reparto de frecuencias que recientemente realizó el Gobierno de Canarias, donde no obtuvo credencial alguna. Para terminar, insistimos, sólo estamos hablando de un hecho que afecta al interés público. Sobre la actitud de su responsable que nos ha llamado en plan matón y macarrilla amenazante, no nos extenderemos, ni opinamos sobre su simpática, infantil e iletrada forma de hacer radio. Lo llamativo es que dentro de la reacción descontrolada, excitada, histérica y muy tendenciosa, sólo se le ocurrió concluir con una amenaza emplazándonos a una especie de combate de boxeo o algo similar, propio de chiquillos de patio de colegio. A propósito, sobre las amenazas que profirió ya tiene conocimiento de los hechos la policía, y ustedes también, para que lectores, oyentes y anunciantes conozcan de cerca a nuestras estrellas radiofónicas. En el interior de la noticia tienen la relación de las radios que obtuvieron licencia y los equipos de Radio Top ubicados en las instalaciones municipales.