El propietario del inmueble acomete su demolición después de un requerimiento municipal
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La propiedad de la parcela que albergaba las antiguas oficinas de Viajes Insular en Maspalomas (Gran Canaria), que se habían convertido en refugio de una veintena de indigentes y un problema de salud pública, procedió a primera hora de este al desalojo y derribo del inmueble.A las 7.45 horas las máquinas retroexcavadoras procedieron a la completa demolición de su estructura, después de que 40 efectivos de la Policía Local y 25 del Cuerpo Nacional de Policía acordonaran la zona de actuación y procedieran al desalojo de una docena de indigentes que se encuentran en ese momento y que fueron trasladados a las comisarías local y nacional para su identificación.
El derribo de las instalaciones se completará hoy aunque las labores de desescombro, limpieza del solar y vallado para su conversión temporal como zona de aparcamiento se prolongarán durante una o dos semanas, informó el consistorio.
El operativo de actuación para el derribo se concretó el pasado 2 de diciembre, en una mesa de trabajo que coordinó el concejal de Servicios Municipales y Ordenación del Territorio, Fernando González Montoro, y en la que tomaron parte el empresario Lorenzo López como propietario del solar, entre otros.
El derribo lo decidió el propietario después de que el Ayuntamiento lordenara a mediados del pasado mes de noviembre la inmediata limpieza, desinfección, desinsectación y desratización de las edificaciones del solar.
Centro Comercial
El antiguo inmueble derruido, en el margen derecho de la GC-500, junto al Centro Comercial Nilo, se encontraba inoperativo y abandonado desde hace casi una década, y el cúmulo de escombros y basuras de todo tipo dentro del recinto no sólo atentaban contra la imagen urbana, sino al ornato público.
La inspección sanitaria municipal certificó que la existencia de insectos y roedores suponían también un grave riesgo para la salubridad pública por la posible transmisión de enfermedades infecto-contagiosas.
Las obras del derribo se iniciaron una vez que el Ayuntamiento logró la autorización y el consenso necesarios para poder desalojar a los indigentes, y establecer un riguroso protocolo de actuación con los técnicos y los efectivos de la Policía, Bomberos, Protección Civil y Cruz Roja.
El propietario de la parcela tiene desde el pasado 26 de enero de este año licencia de obra mayor para la edificación de un centro comercial en este solar de 10.000 metros cuadrado, que figura como lote 72 de la parcela 1, en el Plan de Ordenación y Ampliación de Playa del Inglés.
López indicó que su proyecto de centro comercial será modificado, porque con la Ley de Renovación Turística y Plan de Modernización, mejora e incremento de la competitividad de este municipio podrá alcanzar las tres plantas en el lateral de su fachada principal, y hasta siete en el lateral descendente de la calle Enrique Jorge.
Asimismo, ha recordado que adquirió la estratégica parcela hace unos 8 años por unos 14 millones de euros, y también que solicitó la licencia para edificar el centro comercial hace siete años, “cuando había dinero y los bancos estaban dispuestos a prestarlo; eso ahora ya no es posible”, añadió.
En este sentido, el centro comercial, de 40.000 metros cuadrados de superficie comercial y otros 30.000 metros cuadrado de aparcamientos subterráneos, precisa de una inversión inicial de 40 millones de euros, “un dinero que ahora es muy difícil conseguir”, aseguró.
Para “para Voto de Castigo” | Miércoles, 11 de Diciembre de 2013 a las 19:02:05 horas
La verdad no molesta, pero incomoda... sino no le hubieras replicado. Siempre es mejor decir la verdad, para el bien propio y para tener una conciencia tranquila, pero hay verdades que duelen mucho. Para mi gusto la mentira, aunque mucha gente la justifique, me parece algo muy sucio y muy egoísta. A veces la verdad duele, pero es necesaria. La verdad, es libre y fuera de alcance de nuestros medios. Hay verdades que duelen más que una mentira. La verdad incomoda porque destapa algo oculto que muchas veces nadie quiere descubrir. De todas maneras detesto la hipocresía.
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