En el último mes la venta
de coches ha subido sensiblemente gracias al PIVE (Programa de Incentivos al
Vehículo Eficiente) del Ministerio de Industria y Energía, por lo que los
empresarios, trabajadores y compradores del sector estarán eternamente
agradecidos al señor ministro. Por el contrario, los ecologistas, trabajadores
municipales de guaguas, taxistas y muchos ciudadanos amantes del servicio
público estarán haciéndole vudú, clavándole un alfiler herrumbroso en mitad del
iris.
Tiene gracia que mientras
el ministerio aprueba importantes ayudas a fondo perdido para que la gente
compre más automóviles, muchos ayuntamientos, entre ellos el de Las Palmas de
Gran Canaria, donde también gobiernan los populares, se apuntan al fomento del
transporte público colectivo.
El ministro pone dinero
(no de su bolsillo, claro, sino de todos los contribuyentes) para ayudar a la
industria privada y que sus máximos representantes engorden sus cuentas de
resultados. Mientras cogen nuestro dinero para salvar a los bancos o la
industria del automóvil y nos lo quitan en los recortes sociales, el
consistorio se afana en que los palmenses cojamos la guagua, el taxi o incluso
la bicicleta para movernos por la ciudad.
También es curioso que
Soria y Cardona sean del mismo partido pero que defiendan posturas bien opuestas.
Esto no es nuevo. La Administración suele ser tan esquizofrénica que mientras
el Ministerio de Sanidad combate el tabaquismo, el de Hacienda lo fomenta para
recaudar pingües impuestos.
En la ciudad cada vez hay
menos espacio para el coche. Cada día hay más parquímetros, más calles
peatonales y más aceras anchas a favor del viandante. En las islas cada vez
caben menos coches, aunque el ministro se empeñe en lo contrario.
No obstante, ahora
henchirá el pecho con los nuevos datos de incremento de las ventas de vehículos
gracias a su PIVE (el PIVE del pibe). Se pondrá su medalla y lo celebrará con
los grandes prebostes de la casa. Qué bueno es el señor ministro, qué bueno es
que nos lleva de excursión. Solo que él
en su confortable coche oficial y nosotros, mejor en guagua.
Las opiniones de los columnistas son personales y no siempre coinciden con las de Maspalomas Ahora.
Bosco | Jueves, 14 de Noviembre de 2013 a las 20:28:48 horas
El transporte público antes que el privado y, si se puede, caminar antes que la guagua. Hay que vivir saludablemente. Que el ministro camine más y subvencione menos a los grandes empresarios del automóvil.
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