La ordenanza contra los botellones, la prostitución y los tiqueteros entra en vigor en los próximos días

La ordenanza municipal que regula el comportamiento y uso cívico de los espacios públicos de San Bartolomé de Tirajana, desde los tendederos hasta la prostitución, los botellones y los tiqueteros, entrará en vigor en los próximos días y será de aplicación inmediata.

Así lo explicó a La Expresión el concejal de Urbanismo, Fernando González, quien recordó que la aprobación inicial de este amplio texto se produjo a finales de abril y se publicó en el Boletín Oficial de Canarias el 15 de mayo, y tras el periodo de alegaciones, la aprobación definitiva se produjo el 1 de agosto, de manera que ya ha sido remitida al Boletín Oficial de la Provincia de Las Palmas para su publicación y su definitiva entrada en vigor.

De esta manera, se podrá comenzar a aplicar las multas y sanciones previstas en diversidad de vertientes, aunque el Ayuntamiento se centrará de entrada en las que más problemas y mala imagen están ocasionando, que son la prostitución, los botellones y los tiqueteros.

Asimismo, explicó que el proceso sancionador que regula la ordenanza desde que se abre el expediente hasta que se culmina la ejecución del cobro de la multa prevé diversos pasos y puede ser lento, pues la persona multada tendrá derecho a presentar alegaciones, pero en cualquier caso los procesos podrán comenzar desde que se produzca la publicación de la ordenanza en los próximos días.


Prostitución

En el caso de la prostitución, prevé sanciones que oscilarán entre 750 y 3.000 euros tanto para prostitutas como sus clientes, sean residentes o extranjeros, incluidos los turistas, y serán especialmente altas cuando el lugar elegido para establecer contacto sean lugares públicos donde suelan transitar niños o a menos de 200 metros de los colegios. Prohíbe tanto ofrecer el servicio como a los demandantes solicitarlo, así como mantener relaciones en espacios públicos.

Las multas por beber en la calle y participar en botellones, algo que se prohíbe tanto por el descanso de los vecinos y la imagen del municipio como por el bien del menor, podrán alcanzar hasta un máximo de 1.500 euros.

Los botellones generan situaciones especialmente problemáticas en el verano en diversos núcleos del municipio, en Playa del Inglés y también en Meloneras.

Pero la ordenanza regula más aspectos del comportamiento cívico, y además de los tiqueteros, prohíbe la venta ambulante, las estatuas vivientes, tender la ropa a la vista y estacionar las caravanas en los aparcamientos públicos con el fin de pasar varios días en su interior.