Los vecinos organizan una paellada tras la reapertura de la carretera GC-60 que permite el acceso directo al pueblo
Una veintena de vecinos de Tunte celebraron este lunes con una paella de carne y mariscos , a pesar de las altas cotas de calor, la reapertura de la carretera GC-60 que permite el acceso directo al pueblo.
La decisión la tomaron los propios vecinos en la última reunión que el consejero insular Carlos Sánchez, y el concejal Fernando González mantuvieron con ellos el martes de la semana pasada, para anunciarles que el Cabildo y la empresa que ejecuta las obras abrirían un carril de dicha vía controlado por semáforos, hecho que tuvo lugar este último viernes.
La degustación de la paella se llevó a cabo con el mismo espíritu y ambiente de fiesta con el que se reabrió la carretera, que dispone de semáforos convencionales para regular el tráfico durante los fines de semana y también todos los días de siete de la tarde a ocho de la mañana.
Tanto el alcalde como el Presidente insular del Cabildo se comprometieron a que la carretera se abriría para las fiestas patronales de Santiago, mientras que el consejero de Obras Públicas asumía la responsabilidad de que las obras de sujeción del risco terminarán en el plazo previsto que culmina el próximo 8 de agosto.
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