Pendientes de regulación

Al margen de estas actuaciones, que en ocasiones sólo servirán para controlar eventuales salidas (entiéndase subidas) de tono, para cuándo una regulación seria y contundente con los problemas que afectan a las zonas de ocio durante todo el año y que son más complejos. El Ayuntamiento también tiene competencias para redactar una ordenanza contra la prostitución callejera, por ejemplo, tal y como se comprometió hace meses; o las zonas ocupadas por tiqueteros acosadores, vendedores de fiestas concertadas, venta ambulante y demás actividades indebidas que afectan a los escasos turistas que se animan a salir de noche. Algunas de estas actividades están reguladas por las ordenanzas municipales pero poco se ha notado hasta ahora.