Nueve horas sin autopista

La ejecución de la autopista Puerto Rico-Mogán se inició con polémica y hasta el mismo día de su inauguración no estuvo exenta de subterfugios como arma para desacreditarse entre administraciones. Esta práctica es habitual cuando las instituciones públicas que participan son gobernadas por partidos de diferente color. La presencia de dos ministros, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, los alcaldes de los municipios de Mogán y San Bartolomé de Tirajana, así como un nutrido grupo de compañeros y de vecinos, todos del PP, eclipsó e incomodó a Paulino Rivero, presidente del Gobierno de Canarias. Posteriormente, el tramo de autopista no se abrió hasta pasadas 9 horas. El Gobierno de Canarias y el Cabildo de Gran Canaria no se ponían de acuerdo en la entrega de la autopista a la institución insular como responsable de la conservación. Mientras tanto, la imagen de aquellos que la inauguraron perdía puntos ante el aparente fracaso en el traspaso de la infraestructura que se dejó para el último día.