Recientemente restaurado, precisa transitar un camino pedregoso que pasa junto a una hondonada peligrosa
El Molino Los
Cazorla, declarado Bien de Interés Cultural y recientemente restaurado, carece
sin embargo de acceso para visitantes y señalización, pues hay que transitar
por un sendero pedregoso que pasa junto a una hondonada tapada con palmeras y
cañas donde un cartel advierte del peligro y, al llegar al molino, la puerta
está abierta sin carteles y con la apariencia de ser un lugar abandonado.El visitante que llegue del sur encontrará un pequeño cartel en el margen derecho de la carretera a Fataga que indica que el molino se encuentra a cuatro kilómetros, tras atravesar el pueblo, hay que estar atento al barranco porque no está indicada la ubicación exacta del molino, y además no hay acceso visible desde la carretera, ni aparcamiento, así que la primera parada tras visualizar el monumento será la Finca-Hotel Molino de Agua, desde donde se puede ver a distancia.
Hay que regresar a pie o aprovechar una pequeña extensión de urgencia del arcén para estacionar el vehículo bajo el risco, atravesar la valla por una apertura apenas visible de uno o dos metros y descender con cuidado entre tuneras hasta el molino.
Una vez allí, se comprueba que una de las puertas, la de la supuesta casa del molinero, no fue restaurada, la del molino sí, pero permanece abierta y sin cerradura, lo que permite al viajero conocedor de las tradiciones canarias contemplar un molino que permanece como antaño, abandonado y polvoriento, pero intacto, con el depósito para el millo, la piedra, las tenazas para sacar la piedra y picarla cuando era necesario y el cajón para el gofio.
Y debajo, como no
podía ser de otra manera en este tipo de molinos, al salir y recorrer el corto
trayecto hacia los bajos del mecanismo de molienda, la fuente y la rueda
movida por la fuerza del agua que caía del acueducto restaurado, lo que a través de
un eje, hacía girar la piedra.
Sin embargo, ningún cartel indica cuál era la mecánica de este antiguo molino, necesario para los jóvenes visitantes y los turistas que se adentran en la isla para conocer las tradiciones isleñas porque no tienen conocimientos suficientes para deducir su funcionamiento y, si dieron con la entrada y se atrevieron con el camino pedregoso, se tendrán que marchar sin saber qué han visto.







tara | Martes, 26 de Febrero de 2013 a las 09:26:14 horas
Está muy bien que lo reparen, pero si no se puede visitar o es un peligro, de qué vale, si es un monumento histórico tendrá que tener accesos, qué manera de hacer las cosas tenemos en este país...
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