Es un escándalo

Los plenos de Mogán no cambian. El espectáculo está garantizado en cada convocatoria. La tensión aumenta en cada sesión, y en esta última, palabras malsonantes como gamberros, radicales, ruines, enfermizos forman parte del ambiente que se respira en estas reuniones, que se ven continuamente paralizadas y cargadas de “autoexpulsiones”, según denunció el gobierno. Lo cierto es que el récord guiness de expulsiones se encuentra en Mogán. Mientras que para unos es un espectáculo, para otros es una reacción a la actitud dictatorial del primer edil. Desde la oposición, PSOE y CC permanecen como testigos inmóviles de estas trifulcas que se mantendrán hasta el final de la legislatura que muchos relacionan con el plan de promoción que, desde ahora, ya no contará con grabación de las sesiones por parte de personas que no están identificadas como medios de comunicación acreditados.