Desde la cola de Correos

Desde la cola de Correos hemos visto pasar las horas de media mañana. Nuestros lectores también y por eso nos animan a sacar este ventilador. Hablar de Correos es sinónimo de colas y retrasos. Es el tópico que la entidad se ha ganado con el paso de los años en plena era tecnológica. Para no variar, los usuarios de la oficina de Maspalomas del siglo XXI se muestran igual de resignados que en el pasado milenio, ante la sensación de impotencia debido a las infinitas colas que generan cada una de sus ventanillas. Entregar o recoger cualquier efecto es sinónimo de perder la mañana. Los afectados más veteranos no descargan sus críticas contra el personal de la oficina que hace lo que puede. La responsabilidad como siempre recae en la Jefatura Provincial, incapaz de solucionar un problema que nos convierte en un país que nada tiene que ver con el nivel de los servicios que prestan los vecinos alemanes o del Reino Unido, precisamente, usuarios también de la oficina.