El complejo acusado de homófobo se reconvierte al turismo gay

El complejo que en agosto fue acusado por uno de sus clientes de homófobo por sugerirle que se hospedara en unos bungalows contiguos porque se encontraba en unos que eran para parejas nudistas heterosexuales, al igual que los hay únicamente para hombres homosexuales, ha decidido reconvertirse al turismo gay.

Así lo explicó a La Expresión la directora del complejo Nayra Gay Resort & Lounge, Bábara Piasecka, quien explicó que en aquel momento era un complejo nudista para parejas heterosexuales, y ni siquiera se admitían hombres no acompañados, fueran homosexuales o heterosexuales, y de hecho, cuando venían sin compañía solían decir que su pajera llegaría más tarde, cuando en realidad lo que querían era hospedarse saltándose la norma de acudir en pareja, pero no se les permitía.

En este caso además de no acudir en pareja, pues dijo que su acompañante, otro varón, llegaría al día siguiente, Bárbara Piasecka le explica que aquel era un complejo nudista para heterosexuales y le sugiere el traslado a uno contiguo gay, algo que normalmente los homosexuales aceptan sin problema alguno porque también ellos están más cómodos.

En este caso, explica Piasecka, ante la reticencia del cliente a trasladarse, admitió el hospedaje, incumpliendo así también el requisito de estar en pareja, pues su acompañante nunca llegó.

El joven llamó al colectivo GAMA para “amenazar” a la directora con toda suerte de inspecciones y no dejarla “vivir”, al tiempo que comentaba “que no se iba porque era lo más barato que encontró” en el entorno, de lo que Piasecka deduce que no se trató de ninguna confusión ni ofensa, sino de un conflicto premeditado, pues el complejo no sólo no es homófobo, sino que aquel mismo fin de semana acogió la celebración de una boda gay, cuyos asistentes le ofrecieron todo su apoyo, pues Piasecka es conocida en el entorno turístico gay y del Centro Comercial Jumbo, junto al que se encuentra el complejo Nayra.

También es incierto, prosigue, que lo hospedara en un lugar apartado, pues los bungalows están situados en distribución circular en torno a la piscina, con lo cual eso no es posible.

El cliente, además, se marchó el domingo sin pagar, aunque gracias a que realizó la reserva por Booking, este grupo fue avisado y advirtió al turista de la  necesidad de que regresara a realizar el pago, si bien plasmó en su web toda clase de críticas hacia el complejo, recuerda.

Dado que era la primera vez que le sucedía un capítulo así, Barbara Piasecka confiesa que le hizo perder el sueño, ya que si algo se respira en los complejos que dirige es “paz, tranquilidad y respeto”, detalló en referencia también al otro grupo de bungalows que dirige, destinado al turismo de intercambio de parejas heterosexuales (swinger).

En cualquier caso, ya rondaba por su cabeza proponer a los propietarios reconvertir el complejo al turismo homosexual dada la gran demanda y su situación junto al Jumbo, lo que ya no dudó en plantear a raíz de este incidente.

Ahora el complejo recibe decenas de clientes homosexuales, celebra fiestas, pases diurnos para quien quiera pasar el día en la piscina, y tiene las reservas completas hasta finales de enero de clientes homosexuales atraídos por la privacidad, respeto y alta calidad de la clientela, de alto poder adquisitivo, aseguró.

Aunque el episodio de la denuncia le hizo pasar un mal rato, la directora confiesa que tras el cambio se siente “encantadísima” y que está con la vista puesta en el evento que prepara en Nayra para celebrar Fin de Año.