Genocidio financiero
IBÁN URIARTE RIVERO
Domingo, 11 de Noviembre de 2012 Tiempo de lectura:
Se tiene que priorizar a la población española, es más, se tiene que blindar a ésta ante un problema que han suscitado todas las Entidades bancarias
Nos encontramos en una situación verdaderamente caótica, no sólo por la crisis plasmada, tangible, ratificada y hastiada en su redacción y noticiarios respectivos, sino por la terrible pobreza argumental que este Ejecutivo está llevando a efecto diaria y sorpresivamente.
¿Cómo demonios pueden priorizarse en el Gobierno una u otra independencia nacionalista cuando todos sabemos que es una cábala absurda que nadie, siquiera, quien las propone, cree en las mismas y desatendemos una alarma social tan acuciante como son los desahucios?
¡Ya está bien¡, se tiene que priorizar a la población española, es más, se tiene que blindar a ésta ante un problema que han suscitado todas las Entidades bancarias con un despropósito y desánimo manifiesto del que pretenden huir no sólo, sin coste alguno, sino, además, con intereses satisfactorios para con éstos.
Se habla y redunda sobre el rescate a la Banca, pero, ¿quién rescata a los españoles?, ¿se nos puede exigir más, debemos afrontar más impuestos cuando los que nos han metido en esta surrealista situación se quedan indemnes de todo Procedimiento Legal punitivo?. Desde luego es vergonzoso, los propios Jueces se han movilizado para que esta tercer mundista medida de echar familias a la calle se legisle y se atempere a las situaciones personales de cada persona y se alarguen los procedimientos de ejecución previstos en tanto en cuanto, la merma psicológica que inflige esta todopoderosa política bancaria para con los ciudadanos es, demoledora, basta decir que ya se han suscitado docenas de suicidios por esta antisocial y antidemocrática genocida medida de actuación.
Tanto que se está hablando de la Constitución respecto al independentismo y no hacemos referencia alguna a, ni más ni menos, un Derecho Fundamental recogido en ésta que es la que todo español tiene derecho a tener una vivienda digna.
Este precepto de nuestra Carta Magna ha de prevalecer sobre cualquier política interna de todo Banco, ya sea español o extranjero, porque está regulada como Derecho, insisto en ello, fundamental y hemos de ceñirnos, aférrimamente a esta realidad tipificada y consolidada en nuestra legislación vigente.
Pero es que además, nos encontramos ante casos verdaderamente estrambóticos, personas que quieren pagar sus hipotecas pero solicitan, tan sólo, que se les conceda un plazo mayor de la misma para, de esta manera, poder cumplir, sin dejar de satisfacer sus necesidades básicas, la obligación de pago para con éstas, pero ni con esas, los Bancos ceden.
Y es aquí cuando entra una figura de nuevos e irrefutables eruditos del caos denominados, oficiosamente, departamento de riesgos, o lo que es lo mismo, un grupo de cerebros malnutridos que ya saben la respuesta de antemano pero establecen un paripé de estudio, todos con un mismo final, denominado no.
¿Se puede ser más incompetente?, un español quiere y lo más importante, puede pagar su hipoteca con mensualidades un tanto inferiores si se da el caso descrito, esto es, ampliar el plazo hipotecario, y este fabuloso engendro matemático financiero responde no a la misma…, pero, ¿no se dan cuenta que el auténtico riesgo es su propia respuesta?, ya que, de seguir así, serán, cada vez más, inmobiliarias que Entidades Bancarias.
El riesgo está en la imposibilidad de pago y no al contrario, pero ¿dónde o que consigna usurera han aprendido a ejercer su actividad laboral?, lo dicho, un despropósito.
Necesitamos acción, actuación, verticalidad y resolución ante este mal endémico que tantas familias están sufriendo e, incluso, muriendo por un absoluto desaliento del Gobierno Central de atajar, celéricamente, este inframundo social impropio de cualquier democracia y país que se precie de pertenecer al grupo del primer mundo porque, a este paso, la crispación social va a ser tan enorme, que, en breve, la beligerancia armada no será una quimera y si no al tiempo.
¿Cómo demonios pueden priorizarse en el Gobierno una u otra independencia nacionalista cuando todos sabemos que es una cábala absurda que nadie, siquiera, quien las propone, cree en las mismas y desatendemos una alarma social tan acuciante como son los desahucios?
¡Ya está bien¡, se tiene que priorizar a la población española, es más, se tiene que blindar a ésta ante un problema que han suscitado todas las Entidades bancarias con un despropósito y desánimo manifiesto del que pretenden huir no sólo, sin coste alguno, sino, además, con intereses satisfactorios para con éstos.
Se habla y redunda sobre el rescate a la Banca, pero, ¿quién rescata a los españoles?, ¿se nos puede exigir más, debemos afrontar más impuestos cuando los que nos han metido en esta surrealista situación se quedan indemnes de todo Procedimiento Legal punitivo?. Desde luego es vergonzoso, los propios Jueces se han movilizado para que esta tercer mundista medida de echar familias a la calle se legisle y se atempere a las situaciones personales de cada persona y se alarguen los procedimientos de ejecución previstos en tanto en cuanto, la merma psicológica que inflige esta todopoderosa política bancaria para con los ciudadanos es, demoledora, basta decir que ya se han suscitado docenas de suicidios por esta antisocial y antidemocrática genocida medida de actuación.
Tanto que se está hablando de la Constitución respecto al independentismo y no hacemos referencia alguna a, ni más ni menos, un Derecho Fundamental recogido en ésta que es la que todo español tiene derecho a tener una vivienda digna.
Este precepto de nuestra Carta Magna ha de prevalecer sobre cualquier política interna de todo Banco, ya sea español o extranjero, porque está regulada como Derecho, insisto en ello, fundamental y hemos de ceñirnos, aférrimamente a esta realidad tipificada y consolidada en nuestra legislación vigente.
Pero es que además, nos encontramos ante casos verdaderamente estrambóticos, personas que quieren pagar sus hipotecas pero solicitan, tan sólo, que se les conceda un plazo mayor de la misma para, de esta manera, poder cumplir, sin dejar de satisfacer sus necesidades básicas, la obligación de pago para con éstas, pero ni con esas, los Bancos ceden.
Y es aquí cuando entra una figura de nuevos e irrefutables eruditos del caos denominados, oficiosamente, departamento de riesgos, o lo que es lo mismo, un grupo de cerebros malnutridos que ya saben la respuesta de antemano pero establecen un paripé de estudio, todos con un mismo final, denominado no.
¿Se puede ser más incompetente?, un español quiere y lo más importante, puede pagar su hipoteca con mensualidades un tanto inferiores si se da el caso descrito, esto es, ampliar el plazo hipotecario, y este fabuloso engendro matemático financiero responde no a la misma…, pero, ¿no se dan cuenta que el auténtico riesgo es su propia respuesta?, ya que, de seguir así, serán, cada vez más, inmobiliarias que Entidades Bancarias.
El riesgo está en la imposibilidad de pago y no al contrario, pero ¿dónde o que consigna usurera han aprendido a ejercer su actividad laboral?, lo dicho, un despropósito.
Necesitamos acción, actuación, verticalidad y resolución ante este mal endémico que tantas familias están sufriendo e, incluso, muriendo por un absoluto desaliento del Gobierno Central de atajar, celéricamente, este inframundo social impropio de cualquier democracia y país que se precie de pertenecer al grupo del primer mundo porque, a este paso, la crispación social va a ser tan enorme, que, en breve, la beligerancia armada no será una quimera y si no al tiempo.
Las opiniones de los columnistas son personales y no siempre coinciden con las de Maspalomas Ahora.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.102