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XAVIER APARICI GISBERT

Emprendeduría social: Las empresas filantrópicas

XAVIER APARICI GISBERT Jueves, 18 de Octubre de 2012 Tiempo de lectura:

En el mundo de los negocios privados, lo que prima entre los intervinientes es el ánimo de lucro, el ganar dinero intercambiando bienes y servicios, comercialmente competitivos

El concepto de la emprendeduría -o del emprendimiento-, referido a la economía, engloba un conjunto de actitudes, habilidades, condiciones y procedimientos que persiguen la creación y el mantenimiento de empresas. Y los emprendedores, los empresarios, son los individuos que asumen el reto de realizar esos fines económicos.


En el mundo de los negocios privados, lo que prima entre los intervinientes es el ánimo de lucro, el ganar dinero intercambiando bienes y servicios, comercialmente competitivos. Todo ello, en principio, sin ningún fin social, aunque con notables efectos, para bien y para mal, en las comunidades afectadas y sus entornos naturales. Debido a ese fuerte impacto que tienen las actividades económicas, en las sociedades desarrolladas hay arbitrados unos mínimos legales de calidad material, responsabilidad ética y seguridad técnica que las entidades comerciales deben cumplir para poder ofrecer sus productos. Pero, en sus fines, en su funcionamiento interno y en el diseño de sus mercancías las empresas de economía de mercado están libres de obligaciones específicas con los objetivos sociales de interés general.


Es el sector público, el estatal, el que tiene, aunque en notable retroceso estas últimas décadas, determinadas prioritariamente esas finalidades y obligaciones de atender al bien común. Pero no en exclusiva, pues el ámbito de la economía de las empresas sociales –las cooperativas, las sociedades laborales y las entidades sin ánimo de lucro- también asume un compromiso ético mayor en su funcionamiento laboral –en el modo en que se articula la propiedad y el trabajo- y social, en el uso de los excedentes económicos de sus actividades mercantiles. Este es un sector económico reglamentado hacia fines sociales de solidaridad y de reciprocidad en cómo se trabaja y qué se hace con los beneficios.


En torno a modelos empresariales cooperativos y sobretodo en el sector de las organizaciones sociales -el conocido como el tercer sector- ha aflorado, contemporáneamente,  un modo aún más comprometido de actuar, el que representan los y las llamados emprendedores sociales, caracterizados por pretender como fin de sus actividades, cambios sociales, éticos, significativos y duraderos.


Muhammad Yunus, el fundador del Banco Grameen es, probablemente, el emprendedor social más conocido mundialmente. Su banco transformó un producto tan exclusivo como "el crédito" bancario en un servicio de acceso para los pobres entre los pobres. A través de la concesión de microcréditos, democratizó el acceso a la financiación en la India. Pero el mundo está lleno de buenas ideas, que gracias a la perseverancia de gente comprometida, se transforman en realidades que mejoran las condiciones de vida de las comunidades en las que se aplican: electrificación de aéreas rurales en Brasil; red de protección de niños de la calle en India; acceso a la universidad para estudiantes de barrios populares en EEUU; atención a los enfermos de SIDA en Sudáfrica…


Los emprendedores sociales son los que buscan dar respuesta a necesidades comunitarias urgentes motivados por un imperativo ético. En su determinación, habilidades y modo de resolver los problemas son equiparables a los emprendedores de negocios. Pero cuando consiguen un éxito tremendo, no se hacen ricos, sino que cambian el mundo. Tal vez por ello, muchos destacados representantes de los negocios, como Bill Gates, se pasan a la iniciativa empresarial social.


Estas emprendedurías para el bien común y el cuidado humanitario deberían ser las más promocionadas institucionalmente, éste y no otro debería ser el principal sector económico. Es ya el momento de que la economía esté al servicio de las personas y no a la inversa.



Xavier Aparici Gisbert. Filósofo y Secretario de Redes Ciudadanas de Solidaridad.

http://bienvenidosapantopia.blogspot.com.

Las opiniones de los columnistas son personales y no siempre coinciden con las de Maspalomas Ahora.

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