Concesiones

En medio de la crisis, con administraciones que se esfuerzan en recaudar para obtener algo de liquidez, no estaría de más actualizar las concesiones administrativas caducadas y que rozan la cuarentena. Es cierto que hasta ahora casi nadie, excepto tres o cuatro, pagan euro alguno. Pero, ¿es cierto también que hasta el adjudicatario del parking del Anexo II lleva cinco años en la misma situación y, además, con el contrato vencido quizás por que se le adeudan varias facturas? Y qué nos dicen de aquellas concesiones de bares de comida rápida que nunca cumplieron su contraprestación de ayudas a los clubes de deportivos. Ni que decir de las conexiones de estos establecimientos al alumbrado público para el suministro de sus empresas a costa de los ciudadanos. El problema no termina ahí, ya que también encontramos una larga lista de concesiones que, a su vez, se encuentran subarrendadas. Sabemos que no contamos nada nuevo, a excepción de los días que acumulan estas irregularidades.