Zarandeo en el Grupo Mixto

El pleno del pasado vienes ha reanimado la vida política local y ese zarandeo de vez en cuando es bueno. Nos preguntamos qué ocurrirá esta semana, o la próxima, o quizás no llegue. Nos referimos a la salida oficial de la ex concejal de Compromiso, Mari Carmen Herrera, que ha sido expulsada por la formación pero todavía nadie ha emitido un comunicado o rueda de prensa oficial. Como sabrán todo se inició con la petición por parte de la organización de que, menos la portavoz (Soledad Pérez), el acta debía rotar entre los siguiente miembros de la lista electoral cada año. Herrera se negó y como le pidieron el acta decidió quedarse con ella si la expulsaban, eso si lo tenía claro. De momento habrá que hilar bien fino porque si la concejal decide acudir a los tribunales la historia no acabaría muy bien, al menos así piensan los que creen que Compromiso pedirá el acta. Por otra parte, según la jurisprudencia el acta es personal, cuestión reconocida por Tribunal Supremo, aunque esto es como el huevo y la gallina. Desde una visión ética y no jurídica, hay quien piensa que se llega a concejal gracias al trabajo de todos los miembros del partido y quien considera que, gracias a una persona se obtuvo los votos necesarios para alcanzar un concejal, o más. En breve la portavocía del Grupo Mixto la mantendrá Soledad durante toda la legislatura, ya que ahora no será alternable porque la exconcejal de Compromiso acupará las filas en solitario del grupo de los no adscritos. Así lo recoge el Reglamento de Organización Municipal que considera "no adscrito aquel Concejal que abandone o sea expulsado, por cualquier causa, del Grupo Político Municipal o formación política al que pertenezca". Además, "en ningún caso tendrán derecho a percibir las asignaciones económicas, fijas y variables, ni a disfrutar de los derechos previstos en la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local y en este Reglamento Orgánico para los Grupos Políticos Municipales". En definitiva, un partido dividido o reforzado según por donde y quien lo mire, una concejal expulsada que se lleva el acta y aterriza en los no adscritos, y de repente una organización (Compromiso) que no existe para las intervenciones plenarias.