Condicionados por las reminiscencias

Dicen que no hay oposición. Dicen que ya no se les ve en los actos públicos. Dicen tantas cosas que a veces no caben en esta sección. Pero ahora que lo dicen, parece que algo de razón tienen aquellos que echan de menos algo más de oposición de sus líderes, algo más de control al gobierno a pesar de sus esfuerzos por sacar adelante este barco en medio de un mar de problemas, y sobre todo algo más de consenso, como dijo Felipe González, como única salida. También es verdad que para hacer oposición hay que estar legitimado y tener en cuenta los resultados de aquellos que gobernaron y por eso, quizás, la crítica es cada vez mas comedida y sujeta a recuerdos, herencias, y demás reminiscencias.