Tienes activado un bloqueador de publicidad

Intentamos presentarte publicidad respectuosa con el lector, que además ayuda a mantener este medio de comunicación y ofrecerte información de calidad.

Por eso te pedimos que nos apoyes y desactives el bloqueador de anuncios. Gracias.

Continuar...

20-N, Canarias de la juega

ROMÁN RODRÍGUEZ Lunes, 14 de Noviembre de 2011 Tiempo de lectura:

Estamos abordando ya la recta final de la campaña de estas trascendentales elecciones generales, tras una intensa semana que se inició con el decepcionante debate televisivo entre Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy

Un debate a dos que supone, por cierto, una enorme exaltación del bipartidismo en un sistema que no es presidencialista, sino parlamentario; en el que hubo escasez de propuestas por parte de ambos candidatos; y en el que Canarias brilló por su ausencia, ni siquiera se escucharon unas breves palabras de solidaridad hacia la gente de la isla de El Hierro.

El candidato socialista acudió al ‘cara a cara’ lastrado por su corresponsabilidad, como integrante durante siete años del Gobierno de Rodríguez Zapatero, en la congelación de las pensiones, el recorte a los salarios de los funcionarios y, sobre todo, por los escalofriantes datos de desempleo, como ratificó la EPA del tercer trimestre del año que se situaba al borde de los cinco millones de parados. Mientras, el aspirante conservador aparecía completamente parapetado tras el buen resultado que le auguran todas las encuestas: y, por eso mismo, tratando de ocultar cuáles van a ser sus políticas, las duras medidas de recorte de lo público que aplicará cuando llegue a La Moncloa, tal y como vienen haciendo sus correligionarios en distintas comunidades autónomas.

Todo indica que, salvo que se produzca un histórico vuelco electoral, tras el 20-N la derecha española accederá al Gobierno estatal. Y aunque desde sus filas tratan de no dar a conocer su verdadero programa, todo apunta a un endurecimiento de las políticas que ya viene aplicando el PSOE, con disminución de la inversión pública, contención del gasto y reducción de los grandes servicios públicos, sin que paralelamente se implementen medidas para recaudar más. Me refiero a la imprescindible puesta en marcha una auténtica política fiscal progresiva, que grave a las grandes fortunas y, asimismo, al establecimiento de tasas a las transacciones financieras; y que persiga de manera decidida el fraude fiscal, que en España representa el 22% del PIB, el doble que en la UE.

Da la impresión de que se continuará por un camino, el centrado exclusivamente en la contención del déficit por la vía de la reducción del gasto, en el que llevamos varios años, por imposición europea y, especialmente, de la Alemania de Merkel. Un camino que está bloqueando la dinamización y el crecimiento de la economía, generando más paro y mayor empobrecimiento del conjunto de la población. Una senda, por tanto, que urge abandonar, si queremos que la situación comience a cambiar. Ya hay voces autorizadas en los organismos financieros internacionales que apuntan a la necesidad de implementar planes de estímulo económico en la UE.

Canarias
Al margen de quien esté finalmente como inquilino de La Moncloa, Canarias tiene necesidades y aspiraciones que, como demuestra nuestra historia reciente, no serán cubiertas por ninguna de las dos grandes formaciones estatales. Las especiales circunstancias de la comunidad más alejada del continente europeo, la profundidad y gravedad del impacto de la actual crisis económica en la misma (con nueve puntos más de desempleo que la media estatal), exigen de un programa de actuaciones pensado desde y para Canarias; así como personas dispuestas a defenderlo en el Congreso de los Diputados y en el Senado.

Y ese programa y esas personas los aportan los nacionalistas que, Unidos por Canarias, han planteado una candidatura conjunta, CC-NC, que, como muestran las distintas encuestas, ha sido muy bien acogida por un electorado conciente de la gravedad del momento y de la relevancia de una opción nacionalista fuerte que, en semejante encrucijada histórica, defienda en Madrid a Canarias y a su gente. Un programa centrado en la generación de empleo, porque ese es, con diferencia, nuestro principal problema; las actuales cifras de paro son inasumibles, lastran a la economía y a la sociedad, la hacen más injusta a través del sufrimiento de las personas que quieren y no pueden trabajar, y de las circunstancias verdaderamente trágicas que atraviesan miles de familias que han visto como caían o desaparecían sus ingresos.

Y lo primero que exigimos en el programa de CC-NC es situarnos en la media española en financiación autonómica y en inversión en los Presupuestos Generales del Estado (PGE).  Porque la comunidad que peor lo pasa recibe hoy en ambos conceptos casi 800 millones de euros anuales menos que la media estatal. Exigimos que se respeten nuestros derechos. Que se cumpla con nuestro REF, vulnerado por los Gobiernos del Estado, del PSOE y del PP. Y planteamos un nuevo REF que priorice los incentivos a la inversión, a la producción y a la contratación de trabajadores. Defendemos un mayor peso de las energías renovables y del conjunto de la I+D. Y el impulso a la FP o las ayudas a los desempleados que se han quedado sin prestaciones. Recogemos la reforma del Estatuto de Autonomía y la de nuestro sistema electoral. Apostamos por la progresividad fiscal. Nos centramos en la economía, el empleo y la cohesión social.

Ni PP ni PSOE
Nos engañó Zapatero con un Plan Canarias que ofrecía 2.500 millones de euros anuales adicionales, de los que no hemos visto ni un 10% en sus dos primeros años de aplicación. Y que, de haberse cumplido con esas cifras prometidas, hubiese impactado de manera muy positiva en nuestra economía y en nuestro empleo. Demandamos, por ello, un Plan Canarias de verdad, que sustituya la propaganda del actual por una clara ficha financiera. Y que, en opinión de CC-NC, debe suponer al menos 1.000 millones de euros anuales adicionales, dirigido a actividades estratégicas, infraestructuras y apoyo a nuestros sectores económicos. En él incluimos un Plan Renove para el sector turístico de las Islas, con el mismo sentido y la misma legitimidad con que el Estado apoyó a sectores en crisis, como el automovilístico, en otras comunidades autónomas.

Pero si Zapatero nos engañó, no cabe esperar nada mejor de los que llegan. Los que ahora tienen más cartas para gobernar el Estado español después del 20-N, el PP, Rajoy y los suyos, ya han mostrado en el Parlamento de Canarias sus intenciones respecto al trato que quieren dar al Archipiélago: no se comprometen lo más mínimo a la toma de decisiones que supongan implicarse para colaborar a que Canarias supere la crisis económica actual. No van a incordiar nada a sus jefes en Madrid y se limitarán a obedecer las consignas que se le impongan desde su sede central.

En el marco de la actual crisis europea y española se hace más imprescindible que nunca defender las singularidades de Canarias, desde el sistema energético al de transporte. Y solo los nacionalistas estamos en condiciones de hacerlo. Por eso, frente a la desidia y el permanente olvido de los partidos estatales, estas Islas tienen sus fundamentadas esperanzas en el programa y el trabajo efectivo de nuestros diputados y senadores. Unidos por Canarias con la única finalidad de ponerse al servicio de esta tierra y de su gente, de atender sus necesidades y reclamar lo que en justicia nos corresponde.

Román Rodríguez es diputado en el Parlamento canario y presidente de Nueva Canarias.

Las opiniones de los columnistas son personales y no siempre coinciden con las de Maspalomas Ahora.

Tu comentario
Tu comentario

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.6

.

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.