ANTE LAS ELECCIONES DEL 20-N
De cuando el Seis Pesetas suprimió la plaza del maestro de Tunte
El Seis Pesetas, haciendo honor a su dichete, a su nombrete, se pasaba de duro con la frecuencia que era necesario para mantener a sus administrados sumidos bajo las órdenes del partido gobernante
La reina regente, doña María Cristina, había iniciado un nuevo turno de gobierno, eligiendo a Sagasta, líder del partido liberal, en sustitución de don Antonio Cánovas de Castillo, jefe carismático del partido conservador.
La maquinaria electoral se ponía en marcha, señalando la fecha del 20 de noviembre como la más apropiada para que los encasillados, marionetas de la nueva banca emergente, salieran elegidos, en un buen pucherazo, representantes del Rey y las Cortes, según se estipulaba en la constitución de 1876.
El máximo representante de Canarias en Madrid, el prohombre don Fernando del Castillo Olivares, había telegrafiado ordenando poner en marcha el sistema electoral corrupto.
El Seis Pesetas, como cacique de tercer grado, había recibido todo tipo de instrucciones, poniendo en marcha el burro electoral su fiel amigo, el Dotor Concordancia.
Por sus estudios en el Seminario, el Secretario de Ayuntamiento de Tunte era uno de los más ilustrados de la villa, junto con el maestro de la escuela de niños, el Señor Martín, siendo el último un amante de las ideas republicanas federales de don Nicolás Estévanez, incluyendo en su ideario unas elecciones justas bajo un sistema bañado por el sufragio universal.
Aunque no manifestaba sus ideales en público, el Secretario estaba al tanto de las ideas del maestro; es por ello, en unión del Dotor, haciendo uso de las artimañas de la época, habilitado para ello por los oligarcas y líderes del partido, suprimió la plaza de maestro de la escuela de la Villa, justificándola por la falta de horas disponibles al coincidir con la alineación de los planetas superiores del sistema solar.
La justificación de la medida tomada era lo de menos, la legalidad la tenía el Seis Pesetas en sus manos, lo demás sobraba. Por razones astronómicas la plaza de maestro fue suprimida. El 20N en Tunte, la única estrella sería la del cacique, la del Seis Pesetas, capacitado por poderes galácticos para censar y hacer votar a los muertos.
La maquinaria electoral se ponía en marcha, señalando la fecha del 20 de noviembre como la más apropiada para que los encasillados, marionetas de la nueva banca emergente, salieran elegidos, en un buen pucherazo, representantes del Rey y las Cortes, según se estipulaba en la constitución de 1876.
El máximo representante de Canarias en Madrid, el prohombre don Fernando del Castillo Olivares, había telegrafiado ordenando poner en marcha el sistema electoral corrupto.
El Seis Pesetas, como cacique de tercer grado, había recibido todo tipo de instrucciones, poniendo en marcha el burro electoral su fiel amigo, el Dotor Concordancia.
Por sus estudios en el Seminario, el Secretario de Ayuntamiento de Tunte era uno de los más ilustrados de la villa, junto con el maestro de la escuela de niños, el Señor Martín, siendo el último un amante de las ideas republicanas federales de don Nicolás Estévanez, incluyendo en su ideario unas elecciones justas bajo un sistema bañado por el sufragio universal.
Aunque no manifestaba sus ideales en público, el Secretario estaba al tanto de las ideas del maestro; es por ello, en unión del Dotor, haciendo uso de las artimañas de la época, habilitado para ello por los oligarcas y líderes del partido, suprimió la plaza de maestro de la escuela de la Villa, justificándola por la falta de horas disponibles al coincidir con la alineación de los planetas superiores del sistema solar.
La justificación de la medida tomada era lo de menos, la legalidad la tenía el Seis Pesetas en sus manos, lo demás sobraba. Por razones astronómicas la plaza de maestro fue suprimida. El 20N en Tunte, la única estrella sería la del cacique, la del Seis Pesetas, capacitado por poderes galácticos para censar y hacer votar a los muertos.
Las opiniones de los columnistas son personales y no siempre coinciden con las de Maspalomas Ahora.








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