El consejero de Cooperación Institucional del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Hernández Lobo, ha aclarado que el anterior gobierno de San Bartolomé de Tirajana (NC y PSOE), propuso la reubicación de las oficinas municipales en el edificio destinado a la nueva biblioteca de San Fernando de Maspalomas.
En el transcurso de una visita oficial, el consejero precisó que “no se trata de una propuesta nueva” del actual alcalde, Marco Aurelio Pérez, es una solicitud realizada a la institución insular que barajó el anterior gobierno y que confirmaron, además, anteriores concejales consultados por Maspalomas Ahora.
El partido de la oposición, NC, manifestó hace dos semanas “su total contrariedad” al uso de la nueva Biblioteca de Maspalomas para centralizar los servicios de la Administración Pública, porque ha sido demandado desde hace más de 11 años por los jóvenes, los lectores y opositores de esta zona.
Hernández Lobo puntualizó que el Cabildo tiene claro que este edificio, para el que la institución concedió el 75 por ciento de su financiación, debe destinarse a uso bibliotecario, aunque se mostró partidario de que en los próximos dos años se reubique de manera provisional las oficinas municipales, sin que se modifique el inmueble.
“Mientras el Ayuntamiento resuelve el problema para albergar las instalaciones municipales no se deben realizar modificaciones, ni un mal uso del edificio”, añadió.
Asimismo, puntualizó que el problema no es la biblioteca en sí, sino el tiempo en resolver este problema, por lo que demandó del alcalde el estricto cumplimiento del plazo fijado en dos años para retomar su inicial.
Solución intermedia
Por su parte, el alcalde, Marco Aurelio Pérez, reiteró que se trata de una solución intermedia mientras se resuelve la reconstrucción de las oficinas municipales para las que, adelantó, se han encargado los estudios oportunos.
Pérez se comprometió en no modificar la estructura del edificio durante la distribución de los departamentos municipales y explicó que, el proyecto de zonificación de la actual biblioteca de la Casa de la Cultura ampliará la superficie hasta alcanzar los mismos metros cuadrados que el nuevo edificio tiene destinado a tal fin.
“Es una necesidad perentoria, debemos tener preparado un edifico principal de atención social y ese debe ser el propio Ayuntamiento frente al resto de instalaciones municipales”, indicó Pérez.
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