El concejal de Deportes y Playas en funciones, Carlos Alamo, debió dimitir hace unos meses cuando en esta misma sección describíamos algunas de las características de este orgulloso y arrogante personaje que nunca entendió que para ser una autoridad pública, nunca debió actuar como un electricista aquejado de descargas eléctricas e injustificadas subidas de tensión. Su incompetencia no pasó desapercibida y para rematar los continuos desaciertos financiados con el sueldo que los ciudadanos de San Bartolomé de Tirajana han pagado, logró recientemente que la playa en torno a la que se ha levantado los hoteles más lujosos del municipio, Meloneras, perdiera la imprescindible bandera azul. Lo más cómico es que no se le ocurrió mejor justificación que responsabilizar a su predecesor en el cargo, para un galardón que solo duró un año y que no supo mantener. Además, resulta lamentable que evitara aclarar los motivos de este varapalo y que el propio inspector en Canarias de la Asociación de Educación Ambiental, Eladio Díaz, en declaraciones a La Provincia, tuviera que advertirle que el jurado iba a rechazar la candidatura de Meloneras. ¿Qué y con quién ha perdido el tiempo durante estos años en los que se desconoce el trabajo pagado por los vecinos de este municipio?







Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.56