Si ustedes creen que las últimas elecciones han mejorado el panorama político de Canarias están muy equivocados. Al revés: pienso que se ha complicado todavía más. Exceptuando aquellos ayuntamientos donde ha habido claras mayorías absolutas, como es el caso de Las Palmas de Gran Canaria, San Bartolomé de Tirajana o Mogán, y alguno más que se me escapa por ahí, los confusos ciudadanos pueden encontrarse con alguna que otra sorpresa que, probablemente, no será del gusto de todos.
Si hablamos del próximo gobierno autonómico de Canarias las combinaciones pueden ser muy variadas. El PP, que obtuvo 21 diputados (aunque las encuestas que le daban menos) llegue a un acuerdo con el PSOE para que le apoye durante toda la legislatura, o que forme parte de ese ejecutivo, con un vicepresidente del PSOE y dos o tres consejeros. Creo que sería lo más sensato, bajo mi punto de vista. Dejar que CC vuelva otra vez a las andadas, después de tantos años haciéndolo cada vez peor, según se puede comprobar fehacientemente, con retrocesos en agricultura, medio ambiente, educación, sanidad, ley de dependencia, desempleo, etc. , me parece una locura. Todo ello, a pesar de que el PP fue cómplice de la coalición durante tres legislaturas y tampoco ayudó mucho que digamos. Otra propuesta podría ser que Soria y Paulino dejaran atrás sus diferencias y reproches recientes y se unieran de nuevo, aunque lo más probable es que el líder del PP pedirá la presidencia y don Paulino tendría que resignarse a un papel secundario. Y eso parece que no le gusta. CC ha llegado a creer que es imprescindible para gobernar Canarias. Es posible que sea así mientras exista esta absurda ley electoral que tenemos. La tercera opción sería que tanto CC como PSOE dejaran que el señor Soria tomara posesión como jefe del ejecutivo, por ser el más votado, apoyándolo los demás partidos mayoritarios en la investidura y luego, a los seis meses, le presentaran una moción de censura. Me parece algo maquiavélico, pero no por ello deja de ser democrático. En Canarias no es nuevo, ya que Saavedra fue desalojado del gobierno por una traición de CC para poner al señor Hermoso.
Como vemos las componendas políticas son muy complicadas y diversas pero, la mayoría de las veces no se atienen a la necesidad de hacerlo para el beneficio de los ciudadanos sino que detrás suele haber, a veces, otras intenciones. Bien sea de partidos o de grupos de presión. Además, la existencia de siete cabildos aumenta más la perspectiva tribal y caciquil que se tiene en Canarias. Ahora mismo se los están disputando como un valioso tesoro.
Hemos visto, además, como el PSOE ha convocado en Madrid a los secretarios generales insulares, y al propio secretario general de Canarias, para exigirles que establezcan pactos con CC, solamente porque le interesan sus votos a Rodríguez Zapatero y a su gobierno en el Parlamento Nacional. O sea, hay que apoyar a quienes hasta hace poco denostaban tanto y siendo conscientes de que han gobernado muy mal en las Islas.
Pienso que estos partidos de ámbito nacional y centralistas, como el PP o el PSOE, es importante la autonomía regional y deben primar más los intereses de los ciudadanos que los partidistas. Los canarios han ido a Madrid como corderitos para decir “si bwana”, como simples lacayos, sin que se oyeran sus argumentos, ni defendieran libremente otras posturas. Pueden estar seguros que los partidos socialistas de Euskadi o de Cataluña no iban a permitir esta especie de humillación.
Además no se les ha oído siquiera entonar “un mea culpa”, de sus propios sus propios errores que han desembocado en esa debacle insular y por supuesto, de la que se ha sufrido en todo el territorio nacional.
En Canarias el PSOE, después del triunfo de López Aguilar que le llevó a la histórica cota máxima de votos, ha caído en picado tras los síntomas de descomposición y desunión experimentado por este partido. En Madrid no parecen haberse enterado de lo que ocurría, o tal vez fueron ellos los inductores de los que ha sucedido. Se han producido decisiones arbitrarias y antidemocráticas en estas islas, (conculcando derechos de dirigentes y militantes) expulsiones, huidas, reproches y un gran desafecto de la izquierda más moderada. Ya se sabe: se recoge lo que se siembra.
Las indecisiones, los errores, las purgas, la orientación neoliberal de la política económica y social del gobierno, contraria a sus propios principios socialdemócratas y el atacar a las clases menos privilegiadas, que constituyen la propia base de este partido, y el favorecer a la banca o a la patronal, han hecho que el PP, sin molestarse mucho y aportando muy poco “a la salvación nacional”, haya sido premiado con una victoria, que repito, no es mérito del señor Rajoy, sino de las circunstancias adversas, de una crisis mal llevada y de una falta de ideas para sacarnos de ella.
Es sabido que en las corporaciones locales se puede ser más flexible y, por tanto surgen pactos y apoyos factibles y más lógicos. En pueblos y ciudades pequeñas se suele votar más a las personas, a quienes han sabido gestionar los ayuntamientos, sean del partido que sean.
La anodina campaña electoral en sí ha sido un compendio de descalificaciones, de reproches, de insultos, de transfuguismos, y un olvido absoluto, o casi, de todo aquello que reclaman los que en este país están más que indignados de que la mayoría de los partidos se sirvan de la democracia para defender otros intereses que no son precisamente los de los ciudadanos; que se oponen a acometer cualquier tipo de reformas. En suma, a que haya una democracia real. Si los que pretenden gobernarnos ahora van a seguir en esa misma línea, y con los mismos malos hábitos, apaga y vámonos . Tendremos una democracia al estilo Berlusconi. O sea mafia pura.







Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.129