Y después de la cólera, los gastos

El triste episodio que se produjo la pasada semana en la Casa de la Cultura de Maspalomas aún se comenta como una triste anécdota que podría haber tenido peores consecuencias. Mientras algunos valoran que, al menos se produjo a primera hora de la mañana cuando menos ciudadanos visitan las dependencias, otros se preguntan qué hubiese ocurrido si la salida de tono se produjera durante una actuación o exposición en el edificio. Al margen de estas suposiciones, y si tenemos en cuenta de que las dos trabajadoras pertenecen a la empresa de servicios Perfaler Canarias, nos preguntamos por qué es el Ayuntamiento quien emite los informes y abre expedientes. ¿Es cierto que el documento poco o nada esclarece, y sólo se remite a los daños ocasionados? Además, ¿también es cierto que será el Ayuntamiento quien costee los desperfectos ocasionados con motivo de la trifulca o será la referida empresa como responsable del personal alborotado? Algo nos dice que al final será la administración pública quien cargue con el marrón, como de costumbre.