Proponen dejar de fumar en tres meses por el precio de una cajetilla al día

La unidad de deshabituación del tabaco del Centro de Especialidades Médicas ICMA, en la capital grancanaria, propone dejar de fumar en un plazo de tres meses y por un precio de entre 250 a 300 euros, que es el gasto que supone el consumo de una cajetilla al día en este periodo. Así lo afirmó a Efe el neumólogo Miguel Ángel Ponce, que también trabaja en el Hospital Gran Canaria Doctor Negrín, y que explicó que la citada unidad combina, atendiendo a las diferentes recomendaciones científicas, consultas médicas con otras de psicología y el seguimiento con unos dispositivos -cooxímetros- para ver la evolución del paciente. Tras una revisión médica, Ponce buscará el tratamiento farmacológico más óptimo para un periodo de tres meses, que contará con unas cinco consultas. "Nosotros propondremos a la persona que quiere dejar de fumar que cambie lo que invierte en una cajetilla de tabaco al día en un tratamiento de estas características", destacó Miguel Ángel Ponce, quien agregó que, si existe algún tema relacionado con un aumento de peso, también se darán "instrucciones nutricionales" para afrontar ese contratiempo. Esta iniciativa comenzó a principios de 2011 con la entrada en vigor de la nueva Ley Antitabaco y permite a cualquier persona abandonar el hábito de fumar con un programa médico, "que tiene un índice de éxito mucho mayor que si el paciente lo intenta a solas". A su juicio, cada fumador tiene un determinado perfil, por lo que se elige el tratamiento farmacológico más adecuado. Ponce explicó que en la actualidad existen tres tratamientos en el mercado y que se opta por el que más le conviene a cada paciente, y destacó que el programa facilita la primera caja de medicamentos para que, de alguna manera, se "incremente la motivación". En la asistencia psicológica se insiste también en una serie de pautas para colaborar en el objetivo de dejar de fumar y, en los pacientes que tiene un gran nivel de abstinencia, se llega a utilizar técnicas muy actuales como la hipnosis. El doctor apuntó que este tipo de terapias van en relación con el perfil de cada paciente porque, al fin y al cabo, "de lo que se trata es que desde el punto de vista mental se esté lo más positivo posible para la deshabituación al tabaco". Miguel Ángel Ponce señala que lo más importante del programa es el seguimiento del paciente con las consultas, ya que se consigue un mayor nivel de éxito cuando se adquiere un mayor compromiso entre los facultativos y el paciente. "Al igual que se realizan tratamientos para otro tipo de adicciones, con el tabaco ocurre lo mismo y, hoy por hoy, la combinación de estos medicamentos novedosos y un acompañamiento psicológico hace que el éxito alcance casi el 70 por ciento", dijo. El perfil de la gente que acude a las consultas antitabaquismo es de mediana edad, de un nivel adquisitivo medio, con problema de estrés, que trabaja con mucha responsabilidad y que se agarra al tabaco como una sustancia que trasmite algo de calma. Sin embargo, en opinión del neumólogo, "la realidad no es así, porque lo que hace el fumador es vencer su mono constantemente y eso lo interpreta como una sensación de relax". Ponce expuso que el 31,7 por ciento de la población adulta española fuma, que el consumo de tabaco es la primera causa de muerte en España que se puede prevenir, y que cada año 55.000 personas mueren en el país a causa del consumo de tabaco.