Que las islas se hayan visto afectadas no por una ni por dos ni por tres, sino por cuatro tormentas seguidas, con fuertes vientos, grandes lluvias, truenos rayos y relámpagos, la cumbre de Gran Canaria nevada y la isla de Tenerife que,(otra vez) sufrió un apagón total en el suministro eléctrico, no parece suficiente.
El agua y sobre todo el viento han ocasionado problemas en las comunicaciones marítimas y aéreas, la suspensión de las clases en colegios y universidades, cortes en algunas carreteras y daños en la agricultura aún por evaluar.
En Tenerife hubo una víctima, a la que cayó sobre su cabeza parte de su propia casa.
Los aeropuertos de La Palma y El Hierro y los puertos de Agaete en nuestra isla y Valle Gran Rey en La Gomera, estuvieron cerrados por los fuertes vientos y el oleaje, el temporal provocó destrozos en algunos puertos autonómicos, como los de Gran Tarajal y Morro Jable, en Fuerteventura, y hasta la barandilla de acero inoxidable del muellito de Sardina del Norte, en Gáldar, sufrió las consecuencias de uno de los temporales
En Tenerife los cortes de carretera han afectado a los accesos al Parque Nacional del Teide, en donde se han acumulado hasta 20 centímetros de nieve, y en Gran Canaria dos carreteras, la que une La Cruz con el pueblo de Tejeda y la carretera que va de Agaete a la Aldea, se cortaron al tráfico por desprendimientos de piedras y taludes.
Las mayores rachas de viento se registraron durante la noche en las cumbres de Tenerife, donde, a 2.500 metros de altitud, se llegó a 150 kilómetros por hora en los peores momentos, mientras que se alcanzaron los 120 kilómetros por hora en varios puntos de las islas.
En Gran Canaria, en La Aldea de San Nicolás cayeron invernaderos y mallas, mientras que en la zona de Maspalomas y al sureste de la isla también hubo grandes desperfectos con estructuras en lo referente a los cultivos de tomates y pepinos.
Algunas presas rebosaron, vertiendo sus rebosaderos hacia otras presas o hacia el mar.
La Isla cambió su fisonomía, apareciendo de repente ríos, afluentes y cascadas.
Todos hemos visto las imágenes de esa violenta riada de agua en Santa Cruz de Tenerife, que estuvo a punto de producir víctimas mortales. Hemos visto como el agua se llevaba los coches y los contenedores de basura.
¡Y aún hay quién dice que el cambio climático no existe!
¡Quién se acuerda de Ámsterdam y su Conferencia para sustituir el Tratado de Kioto!
Parece mentira la irresponsabilidad de los grandes mandatarios de las naciones más contaminantes del Mundo, que no han querido suscribir un nuevo Tratado que implique medidas efectivas y contundentes contra el cambio climático, y así nos irá. Todos sufriremos las consecuencias del cambio climático, y no estoy hablando de un futuro lejano. En nuestras islas lo estamos sufriendo ya.







Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.5