Los propietarios de los locales del Centro Comercial Anexo de Playa del Inglés denunciaron la situación de inseguridad jurídica que atraviesan, ante la intención de la Demarcación de Costas de expropiarles sus bienes sin compensación alguna.
El organismo estatal tras modificar el deslinde marítimo terrestre pretende recuperar la zona de playa que afecta a las Dunas de Maspalomas, sin tener en cuenta los daños y perjuicios de las cerca de ochenta empresas instaladas desde los años ochenta y cerca de setecientos trabajadores, afirman los propietarios.
"Hay una desinformación bastante grande en todo esto donde la clase política sólo dice medias frases, pero no se habla de indemnizaciones porque no existen negociaciones en una decisión unilateral", indicaron los portavoces de los afectados, Romina Dávila y Orlando Gamba.
Los titulares de los locales compraron en los años ochenta, escrituraron y registraron sus inmuebles como propietarios legítimos y ahora Costas, de manera preventiva ha anotado en el Registro de la Propiedad que los bienes pasan a formar parte del dominio público marítimo terrestre, explicaron.
Esta es la primera comunicación que tienen de Costas en doce años, agregan, y no de manera formal sino a través de los medios de comunicación, lamentan.
El deslinde inicial pasaba muy por delante de los locales del Centro Comercial e incluso de la avenida marítima, que es suelo urbano en la actualidad.
Ambos portavoces precisaron que no son concesionarios con un contrato de adjudicación vencido, como se ha pretendido difundir, al tiempo que reiteraron su voluntad desde hace años en realizar mejoras importantes en el centro e interior los establecimiento, sin embargo, Costas nunca lo ha permitido, aseguran.
La zona padece de importantes problemas de conservación cuyo paseo público no se limpia por parte del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, tienen que ser los propios empleados, el alumbrado esta obsoleto y la mayor parte no funciona, entre otros problemas
En opinión de los afectados, esta operación es producto de una rehabilitación perversa de la zona turística, donde no descartan que detrás de esta maniobra de "degeneración intencionada" del centro comercial "se escondan intereses ocultos" con determinados promotores urbanísticos.
Ambos portavoces advirtieron su voluntad de extender las acciones judiciales, para evitar este "atraco", hasta las últimas consecuencias.
Asimismo, demandaron algo de dignidad por el departamento de Costas para que se siente a buscar soluciones conjuntas, antes de que se queden con sus propiedades legales, al tiempo que piden al Ayuntamiento se posicione de qué parte está, aún cuando tiene parcelas en la zona.
El organismo estatal tras modificar el deslinde marítimo terrestre pretende recuperar la zona de playa que afecta a las Dunas de Maspalomas, sin tener en cuenta los daños y perjuicios de las cerca de ochenta empresas instaladas desde los años ochenta y cerca de setecientos trabajadores, afirman los propietarios.
"Hay una desinformación bastante grande en todo esto donde la clase política sólo dice medias frases, pero no se habla de indemnizaciones porque no existen negociaciones en una decisión unilateral", indicaron los portavoces de los afectados, Romina Dávila y Orlando Gamba.
Los titulares de los locales compraron en los años ochenta, escrituraron y registraron sus inmuebles como propietarios legítimos y ahora Costas, de manera preventiva ha anotado en el Registro de la Propiedad que los bienes pasan a formar parte del dominio público marítimo terrestre, explicaron.
Esta es la primera comunicación que tienen de Costas en doce años, agregan, y no de manera formal sino a través de los medios de comunicación, lamentan.
El deslinde inicial pasaba muy por delante de los locales del Centro Comercial e incluso de la avenida marítima, que es suelo urbano en la actualidad.
Ambos portavoces precisaron que no son concesionarios con un contrato de adjudicación vencido, como se ha pretendido difundir, al tiempo que reiteraron su voluntad desde hace años en realizar mejoras importantes en el centro e interior los establecimiento, sin embargo, Costas nunca lo ha permitido, aseguran.
La zona padece de importantes problemas de conservación cuyo paseo público no se limpia por parte del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, tienen que ser los propios empleados, el alumbrado esta obsoleto y la mayor parte no funciona, entre otros problemas
En opinión de los afectados, esta operación es producto de una rehabilitación perversa de la zona turística, donde no descartan que detrás de esta maniobra de "degeneración intencionada" del centro comercial "se escondan intereses ocultos" con determinados promotores urbanísticos.
Ambos portavoces advirtieron su voluntad de extender las acciones judiciales, para evitar este "atraco", hasta las últimas consecuencias.
Asimismo, demandaron algo de dignidad por el departamento de Costas para que se siente a buscar soluciones conjuntas, antes de que se queden con sus propiedades legales, al tiempo que piden al Ayuntamiento se posicione de qué parte está, aún cuando tiene parcelas en la zona.
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