El consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, Domingo Berriel, aseguró a la salida de una Comisión Parlamenteria celebrada en Santa Cruz de Tenerife, que no se sintió "presionado" por el empresario grancanario Santiago Santana Cazorla.
Aclaró así las declaraciones recogidas dentro del sumario del denominado 'caso Góndola' en las que unas escuchas telefónicas entre el constructor y el consejero se le solicitaba la declaración de interés general la construcción de 3.600 camas dentro de la urbanización denominada Anfi-Tauro, que finalmente quedaron en 1.600.
Berriel aclaró que nunca se sintió presionado y que situaciones como estas las vive "todos los días".
La pasada semana el juzgado de Instrucción número 3 de Santa Cruz de Tenerife decretaba el sobreseimiento de la causa abierta contra Santana Cazorla en 2006 por su posible implicación dentro de la presunta trama de corrupción del Ayuntamiento grancanario de Mogán.
En este proceso judicial, una serie de escuchas revelaban conversaciones entre miembros del Gobierno canario presidido por Adán Martín y el empresario que finalmente han sido cerrados.








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