El presupuesto del tren superará los 1.037 millones de euros

El suelo a expropiar, mayoritariamente rústico y en menor medida urbanizable y urbano, se ubica sobre todo en San Bartolomé, Santa Lucía, Agüimes, Telde e Ingenio, informó el periódico La Provincia La construcción de la futura línea ferroviaria a instalar entre Las Palmas de Gran Canaria y Maspalomas afectará a una superficie de 1.556.000 metros cuadrados. La expropiación de estos terrenos supondrá un desembolso de 37,2 millones de euros, que se unirán a los 1.000 millones que cuesta montar el tren de Santa Catalina a Meloneras a sufragar por las administraciones públicas, agrega la Provincia. El suelo a expropiar, mayoritariamente rústico y en menor medida urbanizable y urbano (unos 160.450 metros cuadrados) se ubica sobre todo en San Bartolomé, Santa Lucía, Agüimes, Telde e Ingenio. En el municipio capitalino sólo se ocuparán 450 metros cuadrados. La aprobación inicial del plan territorial especial del corredor de transporte público con infraestructura propia y modo guiado entre Las Palmas de Gran Canaria y Maspalomas, prevista para el primer trimestre de este año, producirá la suspensión del otorgamiento de licencias en las áreas afectadas por la instalación de este nuevo sistema de comunicación. Ruido El ruido es otro de los impactos a tener en cuenta, ya que si bien discurre alejado de la casi totalidad de las zonas residenciales, la zona más afectada será Arinaga, a tan sólo 50 metros, así como las estaciones de Telde (El Hornillo) y la de El Veril (San Bartolomé). De "significativo y directo" se califica el ruido que se producirá durante su construcción con niveles de 100 a 110 decibelios, lo que resulta "intolerable" y para lo que se tomarán las medidas correctoras obligatorias.