La Policía Nacional ha desarticulado un clan familiar dedicado al tráfico de drogas en Gran Canaria en una operación en la que se ha detenido a siete personas, de las que cinco han ingresado en prisión, y se ha intervenido 48 kilos de hachís, tres turismos, una moto y dinero.
Entre los detenidos en esta operación "Familia", desarrollada durante tres meses, de entre 18 y 41 años, hay cuatro de nacionalidad marroquí, uno natural de Colombia, y dos españoles, la mayoría con antecedentes policiales, informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Canarias en un comunicado.
La mayoría de los detenidos pertenecía a la misma familia y actuaba de forma organizada y con criterios de jerarquía a la hora de distribuir sustancias estupefacientes en la vía pública, actividad en la que basaban su economía y que les permitía mantener un alto nivel de vida.
Las primeras detenciones se practicaron en Las Palmas de Gran Canaria, cuando agentes policiales sorprendieron a cuatro miembros de esta red en el transcurso de una venta de estupefacientes. En esa ocasión se aprehendieron 30 kilos de hachís.
Posteriormente se realizaron tres registros domiciliarios que permitieron aprehender más sustancias estupefacientes, documentación y efectos relacionados con el tráfico de drogas, además de detener al resto de los integrantes de la organización.
Todos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción Número Dos de San Bartolomé de Tirajana, que decretó el ingreso en prisión provisional para cinco de ellos.
Entre los detenidos en esta operación "Familia", desarrollada durante tres meses, de entre 18 y 41 años, hay cuatro de nacionalidad marroquí, uno natural de Colombia, y dos españoles, la mayoría con antecedentes policiales, informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Canarias en un comunicado.
La mayoría de los detenidos pertenecía a la misma familia y actuaba de forma organizada y con criterios de jerarquía a la hora de distribuir sustancias estupefacientes en la vía pública, actividad en la que basaban su economía y que les permitía mantener un alto nivel de vida.
Las primeras detenciones se practicaron en Las Palmas de Gran Canaria, cuando agentes policiales sorprendieron a cuatro miembros de esta red en el transcurso de una venta de estupefacientes. En esa ocasión se aprehendieron 30 kilos de hachís.
Posteriormente se realizaron tres registros domiciliarios que permitieron aprehender más sustancias estupefacientes, documentación y efectos relacionados con el tráfico de drogas, además de detener al resto de los integrantes de la organización.
Todos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción Número Dos de San Bartolomé de Tirajana, que decretó el ingreso en prisión provisional para cinco de ellos.
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