Carta de una madre a sus hijos, Aroa y Pablo

"A mis queridos hijos, Aroa y Pablo: Hoy hubiesen cumplido 4 añitos que vinieron al mundo, que fueron la alegría para toda la familia, pero, aunque no están aquí seguimos recordándoles y queriéndoles.

¡Qué felices hubiesen estado con la fiesta que mamá les tendría preparada por su cuarto cumpleaños!; pero estamos contentos porque ustedes desde el Cielo nos dan a todos fuerzas para seguir luchando y viviendo: mamá, papá, tu hermana y familia.

Aunque mamá tiene de vez en cuando sus bajonas y, también papá, les damos una noticia: ya estamos esperando un nuevo miembro para nuestra familia que es vuestra hermana María, quien junto con Sonia será nuestro apoyo para seguir viviendo. María tiene 17 meses y pronto estará en casa con nosotros.

Es muy bonita -como también lo es Sonia-, y lo eran ustedes para nosotros, Ya que Dios no le permitió a vuestra madre ser de nuevo mamá, nos decidimos adoptar, y esa es vuestra nueva hermana María. Mis hijos del alma, decirles que ustedes que forman ese Coro de Ángeles a los que los llamó el Señor Dios, nuestro Padre, sabemos que donde están ahí es donde están gozando y más con vuestros abuelos/as por ambos lados y Beatriz, que también partió, después de ustedes, a la casa del Padre.

Me despido pidiéndoles que nos den fuerza para seguir luchando por ustedes y que no pararemos hasta que veamos que se ha hecho justicia. Recuerdos a todos los que ya están gozando de esa otra vida juntos con ustedes .Se despide tu madre, que nunca los olvida y siempre los llevará en su corazón. Hasta siempre Aroa y Pablo".

Firmado: María de la Soledad Peñate Alejo.