Por su puesto que no tenemos nada en contra del cartel y menos de las carnestolendas, es más, tiene más calidad que los más recientes, pero pensamos que no está el horno para hablar de fiestas en un momento tan crítico donde la presión social reivindica un giro radical en la manera de hacer política. Aún así, nos seguimos mostrando optimistas, será porque la esperanza es lo último que pierde, para desear una gestión cualificada que acabe con la política de folletos, frente a las fotos inverosímiles de actos superfluos, o panfletos que venden humo de una gestión que no existe. En las manos de nuestros gobernantes hay una gran parte de responsabilidad que podría contrarrestar la caída de pernoctaciones, la bajada de precios, el cierre en cadena de negocios, la venta de inmuebles, la creciente apatía de los turistas que nos visitan, entre otros efectos por no hablar de los que cada día nos transmiten los ciudadanos de a pie.







Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.129