Mi recuerdo y gratitud a la Clínica de San Agustín
Cuando llegué a Maspalomas el 18 de julio de 1974, como Director de la Oficina de Telégrafos que estaba ubicada en el Alpendre del Amo junto con mi familia, esposa y tres hijos, el servicio médico en la zona estaba atendido por la Clínica de San Agustín, que era un centro médico hasta cierto punto ejemplar. Los médicos que conocí desde un principio y con los que siempre mantuve una exquisita amistad eran don Carlos Ojeda León, don Juan de León Suárez, don Francisco Santana Valerón (del Tablero), don Manuel Ojeda Hidalgo (del Castillo) y doña Concepción Valerón Martel que era del Carrizal de Ingenio.
Recuerdo que habían tres practicantes o ATS, solo recuerdo a don Juan Martín al que traté bastante cuando estuvimos algunos años en el Club Rotarios de Maspalomas, a Romano que era especie de un administrativo y a Pepín conductor de la ambulancia. El trato que siempre nos dispensaron fue exquisito tanto los señores “galenos” como el resto del personal.
El edificio de la clínica era de corte modernista, y para acceder a la misma teníamos que utilizar una escalera exterior. Este Centro Médico se podría catalogar como el “embrión” de lo que actualmente es Hospiten Clínica Roca, un centro sanitario ejemplar que presta todas las especialidades existentes en medicina, por lo que ha sido y es premiado con los más prestigiosos “honores nacionales e internacionales”, dada la extraordinaria labor que realizan sus profesionales tanto médicos como el resto de todo el personal sanitario y administrativo.
Me gustaría hacer la siguiente reflexión dirigida a los muchos que utilizamos los servicios que en aquellos años daba la Clínica San Agustín, preguntando, ¿se merece este centro médico un homenaje reconocimiento por la gran labor que realizó atendiendo con sabía maestría a cuantos pacientes acudíamos a la misma en busca del remedio de la patología que nos aquejaba?, yo soy de los que pienso que sí, e incluso debería inmiscuirse en este reconocimiento las autoridades municipales, ya que tan encomiable labor beneficiaba a los residentes y a los foráneos que veían a pasar sus vacaciones por estos lares. Hay cosas que quizás no sepamos apreciar cuando suceden, pero los recuerdos nos hacen revivir emocionados todo lo que se había olvidado involuntariamente, como es este caso“.
La Clínica de San Agustín cubría todas las necesidades sanitarias que se daban en la zona, aparte de las consultas que realizaban, atendían los accidentes de diferentes etiología que se daban en todo el sur, de trafico, laborales, ahogamientos, etcétera. Los cinco médicos citados permitían con su dedicación que la clínica permaneciera abierta las 24 horas del día los 365 días del año.
La experiencia y veteranía de estos doctores repercutía en la excelente atención a cuantos íbamos a la clínica en busca de soluciones a nuestros males. La asistencia de enfermos era en algunos casos masiva y la espera se hacía larga, no obstante una vez en consulta las explicaciones que nos daban los “galenos” hacía que nos sintiésemos mejor, sin ni tan siquiera habernos recetado e ingerido medicamento alguno.
Con el paso de los años surgió de aquella clínica familiar tan querida, este emporio que constituye actualmente Hospiten Clínica Roca. Recuerdo que los primero médicos que me atendieron ya con esta franquicia fueron los doctores señores Henríquez, González, Argudo, Giusseppa, y otros, de todos guardo un grato recuerdo por su acreditada competencia a la hora de hacer un diagnóstico, vaya por delante mi más sincero y afectuoso agradecimiento.
Hospiten Clínica Roca, se ha convertido con el paso de los años en un centro médico, que dada sus características y las prestaciones que realiza, se ha convertido en todo un referente sanitario internacional. La gran mayoría de los turistas que nos visitan son asiduos clientes de tan preclara institución, que posee un cuadro médico de una enorme categoría profesional a todos los niveles y especialidades.
En la recepción principal del centro se puede observar escrito en la pared el menú de todos los servicios que prestan, desde la medicina primaria hasta las relevantes especialidades existentes, realizadas por unos eminentes facultativos, cuya experiencia y sabiduría es encomiable.
Aparte de Hospiten Clínica Roca, tenemos desde hace algunos años al Hospital San Roque Meloneras cuyo funcionamiento también merece ser alabado, y unas pequeñas clínicas privadas y consultas, que cubren las necesidades de la enorme población que adquiere la zona en la temporada alta. Cuanto antecede relacionado con la Clínica de San Agustín, forma parte ineludiblemente de la historia de Maspalomas Costa Canaria, tan proclive a alardear sin merecimiento muchos de los fenómenos que suelen ocurrir por estos lares, sin embargo algo tan transcendental, como fue la existencia de la Clínica citada, que por lo que significó para los residentes y los turistas que venían en aquellos años, debería ser recordada y homenajeada.
La idea queda expuesta, ahora nos toca a nosotros posibilitar que ese homenaje reconocimiento se lleve a efecto, ya que como dice el refrán “es de bien nacidos ser agradecidos”.
Las opiniones de los columnistas son personales y no siempre coinciden con las de Maspalomas Ahora.







Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.108