Aburrido, aburrido

Y como quien no quiere la cosa, ya estamos a mitad de campaña. ¿Qué han visto? ¿Qué les ha gustado? ¿Qué no? Las campañas siguen el mismo patrón desde la transición. Las mismas poses, las mismas “artes”, farolas que ahorcan a los candidatos y demás técnicas y acrobacias, como apoyarse en vallas y fachadas, aparecer en grandes secarrales, arrastrarse por lo suelos o, el retrógrado coche del megáfono (que lo quiten!).

Si  entramos en el fondo, ¿dónde están esos analistas? El lenguaje de signos es propio de una comedia y las amenazas ante la Junta electoral cada vez más habituales para sumar titulares. Para terminar, los topicazos: la creación de empleo, invocar a la democracia (como si no la hubiera), devolveremos, arreglaremos, en fin, aburrido, aburrido, incluso cuando financian medios de comunicación para crear alarma social con fondos públicos.