Obsesión con las luces

La iluminación navideña es mediocre, pero tampoco hay  que obsesionarse y dejar de respirar. Con esto de las luces de Navidad nunca llueve gusto de todos, es natural. Los partidos han sido críticos con el retraso en la colocación y encendido navideño. Los ciudadanos también y desde aquí unas cuantas veces le hemos dado caña a los responsables. Quizás a nosotros nos diferencia que nos hemos enfrentado en persona y “cara a cara” con responsables del retraso y no sólo dedicar unas palabras al viento para quedar bien en las redes sociales, y saludar a los del gobierno de manera hipócrita en los actos públicos. De vuelta al carril, nunca llueve a gusto de todos y ahora empezamos con las críticas a la decoración, una vez encendido el alumbrado.