Maspalomas Ahora/Ben Magec.- Luis Francisco Sánchez López es ingeniero técnico agrícola y miembro activo de Ben-Magec Ecologistas en Acción de Canarias, impartió recientemente un par de conferencias en La Palma en las que se posicionó de forma crítica frente a los modelos de desarrollo imperantes en Canarias, en concreto del modelo basado en el turismo de golf.
Convénzanos de que es contraproducente que se construya un único campo de golf en La Palma.
Luis Sánchez: Un campo de golf no es una infraestructura que suponga un interés general para la población y no representa una actividad sostenible para la isla, por muchas razones, ya que de su actividad derivan gran cantidad de consecuencias negativas tanto para el medio ambiente, la economía y la cultura de la isla en general y a la población afectada en particular. La Palma es una isla que destaca por conservar gran cantidad y variedad de recursos naturales y etnográficos, los cuales es nuestra obligación preservar. El campo de golf suplanta el ecosistema natural de inigualable belleza por un ecosistema artificial idílico, típico de las verdes praderas del norte de Europa, que no nos corresponden, donde las condiciones ambientales en general son más adecuadas para la práctica de esta actividad. La Palma tiene gran cantidad de recursos naturales y etnográficos, como para atraer por sí mismo un turismo de mayor calidad, es decir un turista que valore nuestro recursos naturales y culturales, que genere menos costes ambientales y que suponga un reparto de los beneficios. Ben-Magec está a favor de un turismo que se interese por la naturaleza, por la gastronomía propia, por la culturas es decir que se interese por nuestro patrimonio forjado durante siglos y han sido fuente de nuestra identidad.
¿Más que impacto medio ambiental, se hablaría de un impacto visual en la creación de un campo de golf?
Luis Sánchez: Impacto medio ambiental lo tiene. Consumo gran catidad de territorio, para una isla en el territorio es muy limitado. el suelo que acapara los 5 campo de golf representa el 0,7% de la totalidad de la superficie de la isla y 2,81% del suelo apto (con valor agrícola, ganadero y urbanístco. Erradica la flora y fauna autóctona, hayá donde se implanta, supone el movimiento de miles de toneladas de terreno para configurar el relieve propio de los campos de golf, cambia por completo capa superficial del suelo por varias capas entre grava y picón, y tierra vegetal y/o arena, para que el suelo drene y el jugador camine sobre un suelo más blando. Se sustituye la flora autóctona por flora foránea, especialmente cesped que viene de Europa o de Norteamérica. A menudo se plantan gran numero de plantas exógenas como otras palmeras con los riesgos derivado como es la introducción de nuevas plagas. El green posee grandes necesidades de abonos(700 Kg/hectárea), y pesticidas, con la consecuente contaminación de suelo, subsuelo y aguas subterráneas y escorrentia. El gran handicap del campo de golf es el consumo de grandes cantidades de agua, sin olvidar los impactos generados por la construcción de urbanizaciones alrededor.
¿La causa es que un campo de menos de cien hectáreas no es rentable?
L.S.: Cinco campos de golf supondrán la pérdida de 521 hectáreas de territorio privilegiado para el uso de la población. Un campo de golf de 18 hoyos precisa unas 60 hectáreas, pero teniendo en cuenta que un campo de golf a pasado de ser un deporte o una alternativa de ocio, a ser un gran negocio inmobiliario, llevan casi siempre aparejad la construcción de urbanizaciones u hoteles y apartamentos. Un campo de golf es un gran negocio de especulativo del territorio. Según la Federación de Promotores Inmobiliarios de Valencia, un campo de golf no es rentable sin 2.000 viviendas, es decir, un campo de golf por sí mismo, no es rentable. Los promotores compran terrenos a precio de rústico y luego el Ayuntamiento recalifica como suelos urbanizables, revalorizando los terrenos del promotor y no del agricultor. Un campo de golf de 18 hoyos cuesta en torno a 17 millones de euros y los gastos de mantenimientos anuales rondarían 700.000 euros. Un jugador de golf se gasta en torno a 230 Euros diarios, pero cerca del 85% del dinero que gasta ese golfista lo hace dentro de las instalaciones (restaurante, alquiler de equipos, etc).
Ahonde en el consumo de agua del campo de golf medio.
L.S.: Un campo de golf consumo como termino medio revela que 500.000 metros cúbicos al año en regar el cesped sin contar el consumo de las balsas y usos de las urbanizaciones, que si lo multiplicamos por cinco campos supondrían 2.500.000 metros cúbicos, el equivalente a una población de 50.000 habitantes. Según la Ley de Aguas los usos turísticos, deportivos y de ocio tienen que utilizar aguas recicladas, lo cual se incumplen como norma general, debido al alto coste de las instalaciones y a la sensibilidad del cesped a la salinidad, compitiendo en ventaja con los agricultores por el uso del agua, contradiciendo dicha ley la política de ahorro de aguas.
El PTE afirma que la isla garantiza agua para cuatro campos de golf.
L.S.: ¿Qué tipo de agua? . La Ley de Aguas establece los usos preferenciales del agua, el uso urbano tiene el primer grado, luego está el agrícola, el industrial y el uso turístico en último término. Pero estos usos se puedan cambiar cuando se declara una actividad de interés general. Un campo no es de interés general, porque no son instalaciones abiertas al uso general de la población y no son de utilidad pública o interes social según la legislación urbanistica, en definitiva, no es una infraestructura necesaria para la población del municipio.
Pero los propietarios de pozos y galerías privadas pueden vender su agua a quien más pague.
L.S.: Ahí está el conflicto. Se considera infracción muy grave utilizar agua de galeria o pozo en vez de aguas depuradas, de hecho, existen sentencias en firme en España en este sentido. El problema es que le estan dando cobertura legal al declararlo como Equipamiento Estructural y por tanto de interés general, evidentemente no lo es, provocando un grave conflicto entre los promotores y los usuarios por derecho de las aguas, los agricultores. Uno de los impactos sociales de los campos del golf, es la competencia desleal que genera con los agricultores por el consumo de agua. El 50% de los campos de golf no utilizan aguas recicladas, sino que las mezclan con aguas naturales. Son irregularidades que se comenten con mucha frecuencia. Es más, para regar un campo de golf necesitaríamos aguas depuradas de una población mínima de 15.000 habitantes, y muchos de los campos de golf planificado se encuentran en poblaciones muchisimo menores, es decir no podrán utilizar aguas depuradas porque no existe población para generarla.
Además, los campos provocan la subida del precio del suelo y del agua. Un campo de golf genera con sus urbanizaciones más beneficios que la agricultura, pero ese dinero sólo enriquece a unos pocos, mientras que la agricultura favorece a muchos, reparte mejor los beneficios, generan trabajo de baja cualificación y alta estacionalidad. Provocan un crecimiento acelerado de la población sin integración social.
La experiencia de Gran Canaria, de donde es usted, es tan nefasta.
L.S.: La isla de Gran Canaria posee ocho campos de golf, cuya temporada alta comienza en octubre hasta Semana Santa, pero si te das una vuelta regularmente te los encuentras vacíos. En realidad,no presentan una oferta alternativa a otros destinos, muchisimo mas acondicionados para este tipo de oferta. En gran negocio lo han hecho en la venta de viviendas alrededor, que aumente en un 40% el precio.
* Esta entrevista ha sido realizada por el colectivo ecologista Ben Magec-Ecologistas en Acción
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Campos de golf: el gran negocio inmobiliario y especulativo del territorio
Jueves, 07 de Diciembre de 2006
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Maspalomas Ahora/Ben Magec.- Luis Francisco Sánchez López es ingeniero técnico agrícola y miembro activo de Ben-Magec Ecologistas en Acción de Canarias, impartió recientemente un par de conferencias en La Palma en las que se posicionó de forma crítica frente a los modelos de desarrollo imperantes en Canarias, en concreto del modelo basado en el turismo de golf.
Convénzanos de que es contraproducente que se construya un único campo de golf en La Palma.
Luis Sánchez: Un campo de golf no es una infraestructura que suponga un interés general para la población y no representa una actividad sostenible para la isla, por muchas razones, ya que de su actividad derivan gran cantidad de consecuencias negativas tanto para el medio ambiente, la economía y la cultura de la isla en general y a la población afectada en particular. La Palma es una isla que destaca por conservar gran cantidad y variedad de recursos naturales y etnográficos, los cuales es nuestra obligación preservar. El campo de golf suplanta el ecosistema natural de inigualable belleza por un ecosistema artificial idílico, típico de las verdes praderas del norte de Europa, que no nos corresponden, donde las condiciones ambientales en general son más adecuadas para la práctica de esta actividad. La Palma tiene gran cantidad de recursos naturales y etnográficos, como para atraer por sí mismo un turismo de mayor calidad, es decir un turista que valore nuestro recursos naturales y culturales, que genere menos costes ambientales y que suponga un reparto de los beneficios. Ben-Magec está a favor de un turismo que se interese por la naturaleza, por la gastronomía propia, por la culturas es decir que se interese por nuestro patrimonio forjado durante siglos y han sido fuente de nuestra identidad.
¿Más que impacto medio ambiental, se hablaría de un impacto visual en la creación de un campo de golf?
Luis Sánchez: Impacto medio ambiental lo tiene. Consumo gran catidad de territorio, para una isla en el territorio es muy limitado. el suelo que acapara los 5 campo de golf representa el 0,7% de la totalidad de la superficie de la isla y 2,81% del suelo apto (con valor agrícola, ganadero y urbanístco. Erradica la flora y fauna autóctona, hayá donde se implanta, supone el movimiento de miles de toneladas de terreno para configurar el relieve propio de los campos de golf, cambia por completo capa superficial del suelo por varias capas entre grava y picón, y tierra vegetal y/o arena, para que el suelo drene y el jugador camine sobre un suelo más blando. Se sustituye la flora autóctona por flora foránea, especialmente cesped que viene de Europa o de Norteamérica. A menudo se plantan gran numero de plantas exógenas como otras palmeras con los riesgos derivado como es la introducción de nuevas plagas. El green posee grandes necesidades de abonos(700 Kg/hectárea), y pesticidas, con la consecuente contaminación de suelo, subsuelo y aguas subterráneas y escorrentia. El gran handicap del campo de golf es el consumo de grandes cantidades de agua, sin olvidar los impactos generados por la construcción de urbanizaciones alrededor.
¿La causa es que un campo de menos de cien hectáreas no es rentable?
L.S.: Cinco campos de golf supondrán la pérdida de 521 hectáreas de territorio privilegiado para el uso de la población. Un campo de golf de 18 hoyos precisa unas 60 hectáreas, pero teniendo en cuenta que un campo de golf a pasado de ser un deporte o una alternativa de ocio, a ser un gran negocio inmobiliario, llevan casi siempre aparejad la construcción de urbanizaciones u hoteles y apartamentos. Un campo de golf es un gran negocio de especulativo del territorio. Según la Federación de Promotores Inmobiliarios de Valencia, un campo de golf no es rentable sin 2.000 viviendas, es decir, un campo de golf por sí mismo, no es rentable. Los promotores compran terrenos a precio de rústico y luego el Ayuntamiento recalifica como suelos urbanizables, revalorizando los terrenos del promotor y no del agricultor. Un campo de golf de 18 hoyos cuesta en torno a 17 millones de euros y los gastos de mantenimientos anuales rondarían 700.000 euros. Un jugador de golf se gasta en torno a 230 Euros diarios, pero cerca del 85% del dinero que gasta ese golfista lo hace dentro de las instalaciones (restaurante, alquiler de equipos, etc).
Ahonde en el consumo de agua del campo de golf medio.
L.S.: Un campo de golf consumo como termino medio revela que 500.000 metros cúbicos al año en regar el cesped sin contar el consumo de las balsas y usos de las urbanizaciones, que si lo multiplicamos por cinco campos supondrían 2.500.000 metros cúbicos, el equivalente a una población de 50.000 habitantes. Según la Ley de Aguas los usos turísticos, deportivos y de ocio tienen que utilizar aguas recicladas, lo cual se incumplen como norma general, debido al alto coste de las instalaciones y a la sensibilidad del cesped a la salinidad, compitiendo en ventaja con los agricultores por el uso del agua, contradiciendo dicha ley la política de ahorro de aguas.
El PTE afirma que la isla garantiza agua para cuatro campos de golf.
L.S.: ¿Qué tipo de agua? . La Ley de Aguas establece los usos preferenciales del agua, el uso urbano tiene el primer grado, luego está el agrícola, el industrial y el uso turístico en último término. Pero estos usos se puedan cambiar cuando se declara una actividad de interés general. Un campo no es de interés general, porque no son instalaciones abiertas al uso general de la población y no son de utilidad pública o interes social según la legislación urbanistica, en definitiva, no es una infraestructura necesaria para la población del municipio.
Pero los propietarios de pozos y galerías privadas pueden vender su agua a quien más pague.
L.S.: Ahí está el conflicto. Se considera infracción muy grave utilizar agua de galeria o pozo en vez de aguas depuradas, de hecho, existen sentencias en firme en España en este sentido. El problema es que le estan dando cobertura legal al declararlo como Equipamiento Estructural y por tanto de interés general, evidentemente no lo es, provocando un grave conflicto entre los promotores y los usuarios por derecho de las aguas, los agricultores. Uno de los impactos sociales de los campos del golf, es la competencia desleal que genera con los agricultores por el consumo de agua. El 50% de los campos de golf no utilizan aguas recicladas, sino que las mezclan con aguas naturales. Son irregularidades que se comenten con mucha frecuencia. Es más, para regar un campo de golf necesitaríamos aguas depuradas de una población mínima de 15.000 habitantes, y muchos de los campos de golf planificado se encuentran en poblaciones muchisimo menores, es decir no podrán utilizar aguas depuradas porque no existe población para generarla.
Además, los campos provocan la subida del precio del suelo y del agua. Un campo de golf genera con sus urbanizaciones más beneficios que la agricultura, pero ese dinero sólo enriquece a unos pocos, mientras que la agricultura favorece a muchos, reparte mejor los beneficios, generan trabajo de baja cualificación y alta estacionalidad. Provocan un crecimiento acelerado de la población sin integración social.
La experiencia de Gran Canaria, de donde es usted, es tan nefasta.
L.S.: La isla de Gran Canaria posee ocho campos de golf, cuya temporada alta comienza en octubre hasta Semana Santa, pero si te das una vuelta regularmente te los encuentras vacíos. En realidad,no presentan una oferta alternativa a otros destinos, muchisimo mas acondicionados para este tipo de oferta. En gran negocio lo han hecho en la venta de viviendas alrededor, que aumente en un 40% el precio.
* Esta entrevista ha sido realizada por el colectivo ecologista Ben Magec-Ecologistas en Acción
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