Inundaciones y desprendimientos de tierra y piedras en las carreteras de la zona norte de Gran Canaria son las primeras consecuencias del temporal de lluvia y viento que afecta al Archipiélago y que ha provocado la declaración de situación de alerta en las Islas.
Según informaron a Efe fuentes del Centro Coordinación de Emergencias y Seguridad del Gobierno canario, los municipios de Agaete, La Aldea y Guía fueron ayer los más afectados por las lluvias, que también ha causado daños de manera más notable al norte de Tenerife.
Entre los incidentes, las fuentes destacaron la caída esta mañana de una roca de grandes dimensiones sobre uno de los carriles de la carretera antigua que une San Isidro El Viejo con Buenavista, en Gáldar, que ya ha sido retirada de la vía y que provocó su cierre temporal.
Las inundaciones se han producido en viviendas y garajes de los tres municipios grancanarios citados, si bien también se han originado de manera aislada en Lanzarote y Fuerteventura.
Las únicas carreteras cortadas del Archipiélago son las de acceso al Teide por La Orotava y por La Esperanza debido a las intensas nevadas.







Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.5