Las playas del Sur se arriesgan al peligro de los masajes asiáticos

La moda de los masajes que ofrecen las mujeres de nacionalidad asiática por la playa parecía que era una cuestión de años atrás. Pero las playas del Sur de Gran Canaria siguen plagadas de masajistas sin ninguna titulación ni formación que cantan sus servicios por toda la arena al acecho de turistas.

Esta práctica se puso de moda hace casi una década y parecía erradicada por el control de las autoridades policiales y Ayuntamientos que advertían de los diferentes peligros que podían entrañar estas prácticas no reguladas. Entre ellas, posibles estafas a los usuarios y turistas confiados en quienes, sin ningún pudor, ofrecen masajes consistentes más en extender cremas y aceites que en beneficios terapéuticos.

Estas personas se hacen pasar por masajistas carecen de cualquier preparación profesional para realizarlo, además de que la higiene brilla por su ausencia. Lo mismo que te tocan el pie, te tocan la cara, y eso después de haber 'masajeado' al vecino de sombrilla sin lavarse las manos. En algunos pacientes se han encontrado, incluso, problemas de dermatitis por esta cuestión.

Además, pueden ocasionar otros problemas físicos ya que en pacientes con patologías previas, un masaje mal dado puede provocar tendinitis en el hombro, daños a nivel arterial en la zona del cuello, o fisuras en las costillas.

Normalmente, la Policía sólo puede multarlos por ocupación ilegal la vía pública y requisarle los materiales, pero ya hay ayuntamientos, en colaboración con los Colegios de Fisioterapia, que han logrado poder demandarlos por intromisión profesional y por poner en riesgo la salud de los ciudadanos.

Ahora, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana y en otros del sur de la isla, toca que realicen las acciones oportunas para acabar con un servicio al turista que no sólo daña su salud sino también su bolsillo.