Los abogados británicos se ponen en contacto con sus futuros clientes a través de Facebook o Twitter y les informan sobre la posibilidad de denunciar por “supuestos malestares prometiéndoles cuantiosas indemnizaciones"
Como si de un relaciones públicas que capta clientela para fiestas, cenas o una copa nocturna, la modalidad de “tiqueteros" en el mundo del derecho se extiende en Tenerife y empiezan a crecer los casos en el sur de Gran Canaria. Actúan en zonas turísticas y se han convertido en la degradación del colectivo y la vergüenza por malas prácticas de la profesión.
Se trata de abogados británicos que operan contra los hoteles, un fenómeno que no es nuevo pero que se extiende gracias a las facilidades que ofrecen las redes sociales.
Los abogados se ponen en contacto con sus futuros clientes a través de Facebook o Twitter y les informan sobre la posibilidad de denunciar por “supuestos malestares prometiéndoles cuantiosas indemnizaciones”, adelantó la revista especializada hosteltur.
Al menos TUI y JEt2holidays han salido al paso y advierten a los hoteles de esta práctica, por lo que las patronales de Tenerife (la más afectada) y Las Palmas han decidido tomar medidas.
Tenerife y Benidorm
Los abogados británicos, como explica Nuria Montes, secretaria general de HOSBEC (Asociación Hostelera de Benidorm, Costa Blanca y Comunidad Valenciana), “sin necesidad de contar con ningún tipo de prueba que lo acredite y muchas veces meses después de haberse producido la supuesta incidencia, interponen la reclamación ante el turoperador, que suele abonarla sin contrastar datos ni pedir pruebas, ni siquiera se pone en contacto con el hotel para informarle y que pueda defenderse”.
Los hoteleros además sospechan que el cliente ni tiene que adelantar dinero para interponer la reclamación, sino que estos bufetes de abogados cobran su parte una vez que consiguen la indemnización.
El negocio por tanto les sale redondo: los turoperadores tienen estipulado por contrato con los hoteles que el importe de estas indemnizaciones se deduce directamente de la liquidación de la facturación que deben abonar al establecimiento.
Además, como la jurisdicción competente en estos casos es la británica, al hotelero le supondría multiplicar los costes si opta por iniciar un proceso para evitar abonar una sanción injusta.
Los touroperadores advierten
En concreto TUI Group y Jet2Holidays han emitido estas breves comunicaciones a los hoteleros en las que les llaman la atención acerca de que hay individuos rondando los hoteles –en especial los de oferta todo incluido- instándoles a presentar una denuncia de enfermedad explicando que han sufrido síntomas de enfermedad no diagnosticados (diarrea, vómitos, calambres de estómago, etc.), y a avisándoles de que tienen la posibilidad de hacer una reclamación con la que lograr un reembolso del coste de su viaje.
Ambos turoperadores insisten en sus cartas en que ellos no están de acuerdo con estas acciones ni las respaldan y piden a los hoteleros que estén atentos respecto a cualquiera que aparezca actuando de ese modo.
Procedimiento
Los bufetes que ejercen estas prácticas, envían a sus futuros clientes un folleto en cuyo lateral ofrecen a los clientes la posibilidad de denunciar si se han encontrado mal durante su estancia por norovirus, salmonella, E.coli o gastroenteritis.
El procedimiento está claro: el bufete sólo cobra si gana la demanda, lo que resulta bastante probable porque es el turoperador el que se la abona, restándosela posteriormente al hotel de su facturación.
Es decir, aquí todos ganan, menos el hotelero, claro: el cliente y el bufete consiguen su indemnización y sus honorarios, mientras que el turoperador se quita fácilmente de encima el problema sin confirmar siquiera si la denuncia es cierta.
Al parecer, en sus reclamaciones estos letrados no sólo solicitan la devolución del importe de las vacaciones de los clientes sino que incluyen cuantiosos gastos de asistencia legal que, en la mayor parte superan la indemnización que recibe su patrocinado.
Está siendo muy común, precisan fuentes de la patronal, encontrarse con procesos de reclamación, que se tramitan ante los turoperadores y que son descontados de la facturación del establecimiento, en los que al cliente se le indemniza con 500 libras mientras que se pagan gastos de abogados de más de 5.000 para el mismo caso.
Gran Canaria
En Gran Canaria, desde la Federación de Empresarios de Hostelería de Las Palmas (Feht), Fernando Fraile ha reconocido que se trabaja en varios casos aunque no en la medida de Tenerife, donde viaja un mayor número de británicos.
La patronal trabaja en un documento jurídico donde se recogen las medidas a las que pueden acogerse sus asociados.
Fraile ha mantenido varios contactos con la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos, y durante este martes mantendrá un encuentro con el delegado del gobierno en Canarias para exponerle la situación.
Por su parte, desde el Hospital San Roque Maspalomas han puesto de manifiesto que las reclamaciones del turistas, sobre todo británicos por problemas de salud sin ningún tipo de rigor científico o ni certificado medico alguno que lo sustente, están siendo cada vez más numerosas.
Sin embargo, el centro médico ha advertido que en estos casos se realizan informes negativos para que los hoteles puedan acogerse en su defensa, ya que se trata den tema “muy serio” porque el touroperador para no tener problemas responsabiliza al hotel.
666 | Martes, 20 de Septiembre de 2016 a las 08:47:28 horas
pues quiten el todo incluido y ya no pueden reclamar al hotel
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