La "contaminación de las pruebas" impiden esclarecer el incendio de las Dunas

Las causas del incendio que afectó a dos hectáreas de la Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas el pasado 6 de junio no se podrán conocer con exactitud debido a la "contaminación de las pruebas".

Así lo ha asgurado hoy el consejero de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, Juan Manuel Brito, quien ha informado de que la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) de la corporación "ha realizado todas las intervenciones" pero, por la presencia "humana y los movimientos de arena, no se podrá saber con exactitud" el origen del conato.

No obstante, el consejero ha resaltado que hay indicios de que este fuego tenga "una causa humana".

Tras la reunión de la Junta Rectora de la Reserva Natural Especial de Las Dunas de Maspalomas, que se ha reunido hoy para consensuar un plan de acción para la frenar la degradación del espacio natural y analizar la situación tras el incendio, Brito ha anunciado que la seguridad de la zona se reforzará con la presencia de más agentes medioambientales gracias a un acuerdo con el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana.

En el encuentro de hoy se ha abordado la coordinación de las acciones y propuestas que formarán parte de un plan concreto de seguridad en la zona.

Así, se ha establecido como fecha límite el 21 de octubre, que será cuando se celebre una Cumbre Social para las Dunas de Maspalomas en la que intervendrán todas las administraciones y se fijarán las acciones.

El plan estratégico prevé dar soluciones a la limpieza, frenar los encuentros sexuales en la zona, rehabilitar cinco senderos y promover un proyecto que contribuya a la rehabilitación dunar, ya que las Dunas de Maspalomas "están perdiendo 40.000 metros cúbicos de arena al año".

A juicio de Brito, "la solución de los problemas de las Dunas de Maspalomas pasa porque todos los intervinientes se pongan de acuerdo" y asuman la parte que les corresponde.