Marco Aurelio Pérez, recordó la reivindicaciones anuales de los vecinos perjudicados de Juan Grande, Castillo del Romeral y Aldea Blanca a la espera del sellado del vertedero
El cierre del antiguo vertedero de Juan Grande, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), supondrá un ahorro anual en emisiones de gases de efecto invernadero de 285.206 toneladas y la creación de 35 nuevos puestos de trabajo directos y unos 60 indirectos.
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, junto al alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez, y la consejera de Medio Ambiente, María del Mar Arévalo, anunciaron el cierre de la polémica instalación del sur de la isla y la construcción del Ecoparque Gran Canaria Sur.
Las obras de cierre del último vertedero irregular de la isla, sometido a un proceso de infracción aún sin resolver por parte de la Unión Europea, consiste en su sellado, clausura e impermeabilización, para la posterior extracción de gas para su aprovechamiento energético, indicó Bravo de Laguna.
Además, se construirán dos plantas de tratamiento previo de residuos: una clasificación de 220.000 toneladas al año de residuos urbanos, y una planta de bioestabilización de la materia orgánica de unos 20.000 toneladas al año.
Asimismo, se prevé obtener 7 gigavatios al año, parte de los cuales se destinará a autoconsumo y el resto será exportado a la red eléctrica.
Con estas nuevas plantas se pretende conseguir un 26% en recuperación de materiales y una disminución de hasta un 31% de residuos depositados en el vaso de vertido, con respecto a las toneladas de entrada al Ecoparque.
Tercermundista
“El tratamiento de residuos de ha convertido en un problema donde la gente no sabía qué hacer, ya que lo vertía de cualquier manera sin garantías y de manera tercermundista”, aseguró Bravo.
Sin embrago, “hemos pasado a la selección del tipo de basuras aprovechando su energía y la medición de gases al a atmósfera”, una asignatura pendiente de Gran Canaria que forman parte de los temas vitales para los ciudadano, explicó.
La explotación del un nuevo vaso de vertido tiene una capacidad de algo más de dos millones de metros cúbicos, lo que supone una vida útil de 19 años, señaló la consejera de Medio Ambiente.
“Las próximas generaciones convivirán con un modelo medioambiental distinto al nuestro y se sentirán más orgullosos, y por fin daremos habida cuenta a las disposiciones europeas”, precisó Arévalo.
Un vaso de vertido que cumple con todas las garantías constructivas y medioambientales, según la actual normativa comunitaria, agregó.
En el Ecoparque Gran Canaria Sur está prevista la construcción de una senda ambiental para proyectos de educación y sensibilización medioambiental dirigidos a los ciudadanos en general y a los centros educativos y colectivos sociales en particular.
Por su parte, el alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez, recordó la reivindicaciones anuales de los vecinos perjudicados de Juan Grande, Castillo del Romeral y Aldea Blanca a la espera del sellado del vertedero.
Destacó el trabajo desempeñado por la Consejería en una planta que se encontraba abandonada.
franpeto | Sábado, 27 de Diciembre de 2014 a las 08:56:19 horas
A mi gustaria que el ayuntamiento tuviera en concideración,que los nucleos colindante con el vertedero no pagen el cano de la basura ya que somos los mas perjudicados por la cercania del vertedero,suena un poco a utopia,(pero podria ser)"digo"yo.
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