Si no es García-Legaz, ¿quién está detrás del 'pequeño Nicolás'?

Jaime García-Legaz, secretario de Estado de Comercio, y que de tonto no
tiene un pelo, ya ha dejado claro que aquellos que digan o mantengan que él
ha tenido un relación especial con el truhán del ‘pequeño Nicolás’ les pone
una querella que se quedan patitiesos. Es lógica la reacción del político
del PP teniendo en cuenta que, curiosamente, él ha sido uno de los que puso
en su momento todas las precauciones y advirtió a los suyos que tuvieran
cuidado con este chaval. Visto lo visto, está claro que no andaba nada
desencaminado el señor García-Legaz.

Pero, conviniendo que este político nada tiene que ver con el estafador, a
los ciudadanos nos sigue faltando una pieza esencial, la o las personas que
supieron introducir a este elemento en los círculos de influencia. El
‘pequeño Nicolás’, por mucha gracia que a todos nos pueda hacer, no deja de
ser un golfo de categoría, que ha sabido llegar hasta cotas de la alta
sociedad a la que cualquiera de ustedes ni hubiese soñado jamás acceder.
Hay resortes que ha sabido tocar y que le han permitido, por ejemplo, dar
la nota llegando a Ribadeo fuertemente escoltado, como si fuese una
personalidad relevante. Eso sólo puede ser fruto de que alguien por detrás
ha manejado sabiamente los hilos para que pueda llegar hasta ciertas
esferas.

Ciertamente, nos falta resolver esa equis, esa incógnita que no nos deja
ver con claridad todo el contexto de la historia del ‘pequeño Nicolás’ y
por qué parece ser el único ser sobre la faz de la tierra capaz de llegar a
las cercanías y más allá de los más granado del mundo político, empresarial
y hasta mediático. Esto no puede ser una mera casualidad. Insisto en que
alguien con cierto empaque y con dotes de ordeno y mando ha debido ser el
hacedor de este milagro, pero me parece bien que García-Legaz haya salido
con fuerza a defender su postura y decir que nada ha tenido que ver en este
asunto, aunque tal vez sí que sepa quién o quiénes le dejaban entrar y
salir a su libre albedrío de Génova 13 y especialmente de FAES, donde el
hoy secretario de Estado de Comercio tiene una foto junto a este bandido.