Diversificación económica, ¿la solución al paro?

La semana pasada se publicó la tercera Encuesta de Población Activa (EPA) del 2014, situando la tasa de paro de Canarias en el 33,36%, en la línea ascendente de los últimos años a partir del 2008. Llama especialmente la atención que los ocupados han bajado en el último trimestre de 735.090 a 723.900 personas. No cabe duda de que el desempleo es la primera preocupación de los canarios y muchos se preguntan si será posible volver al nivel de ocupados del 2007 (924.500 ocupados). Para ello habría que crear 200.000 nuevos empleos, algo que hemos visto que sólo puede ocurrir en situaciones económicas excepcionales como la vivida del 2000 al 2007, cuando coincidieron un boom inmobiliario (por bajos intereses) con un boom de construcción turística (para evadir la moratoria turística) y se crearon 250.000 empleos en 7 años. Tenemos que ser realistas y reconocer que es muy improbable que ello vuelva a suceder en estas magnitudes.

Sin embargo, nuestros dirigentes nos dan espectaculares cifras de empleos, supuestamente, en vías de creación. Valgan dos breves ejemplos de este mismo año 2014: en marzo el Ejecutivo canario, en el marco del Foro Cinco Días, anunció la generación de 251.300 empleos a crear en los próximos siete años a través de la rehabilitación de la planta alojativa y la potenciación de la astrofísica y las actividades del estudio del medio marino (¡ello supondría un millón de ocupados y una tasa de paro del 9%!); hace dos semanas el informe de auto-evaluación de la Ley Turística que ha efectuado el Ejecutivo estimó el potencial de creación de empleo, solamente a través de la Rehabilitación, en 135.494 empleos. Resulta evidente que son números demasiado optimistas.

¿Diversificación de la economía?

Si nos fijamos en los programas preelectorales de algunos partidos políticos con posibilidades de gobierno en Canarias reaparece en el discurso la diversificación económica. Estos partidos no ven grandes posibilidades de creación de empleo a través del sector turístico y parece que sus programas se orientan hacia el sector primario y la industria como potenciales de desarrollo económico, lo cual podemos ver, por ejemplo, en lo que postula el "Manifiesto Canarias20" del CC (p.14). Para valorar el potencial de empleo de una diversificación económica basada en la industria y la agricultura veamos a continuación el peso de los sectores según las últimas EPAs:

Según la tercera EPA del 2014 la amplia mayoría de los ocupados trabajan en el sector servicios (633.800 =87,55%). Le siguen la construcción (37.700 =5,20%), la industria (33.500 =4,62%) y la agricultura (sector primario) con el 2,59% de los ocupados, que la EPA cifra en sólo 18.800 trabajadores (la CCE ha visto como "incongruente" este último dato, pues supone una pérdida de 8.000 empleos con relación al trimestre anterior).

El desglose de los ocupados por sectores muestra con claridad que la agricultura y la industria tienen poco peso en el total de ocupados (ambos suman 8-9%). Resulta obvio que la agricultura, con una media de 24.000 trabajadores, por mucho que amplíe sólo podrá absorber una pequeña parte de los 362.300 parados. De la misma manera puede resultar complicado duplicar el peso del sector industrial en el PIB (intenciones del CC publicadas en C7, 19.10) sin una estrategia claramente definida, máxime cuando este sector lleva dos trimestres indicando una pérdida de ocupados. En todo caso, ya se puede ver que el potencial de creación de empleo basado en el desarrollo industrial no es suficiente para solucionar todo el desempleo, pues si el doble de su peso en el PIB sería igual al doble de empleos (que sería menos, por economías de escala) hablaríamos de un potencial máximo de sólo 33.500 empleos nuevos. Además, es preciso concretar cómo se va a expandir, pues el simple, y ya manido, término de "puente de África" no es suficiente: ¿Hay ya contactos con empresas? ¿Qué tipo de industria se va a potenciar? etc.

Por otro lado, utilizar el término de "diversificación económica" (en el sentido de crecimiento económico independiente, es decir, como "actividad motor") puede ser algo relativo si tenemos en cuenta que la agricultura y la industria dependen en la actualidad en más del 90% del sector turístico, ya que su generación de empleo directo como actividad motor (para la exportación) es muy baja. Recordemos que la mayoría de los empleos que generan ambos sectores son empleos indirectos del turismo (producción destinada al consumo por los visitantes) o empleos derivados del turismo (producción para la población local que depende directa-, indirecta- o derivadamente del sector turístico). Por tanto, a menos que se pretenda aumentar la producción industrial y de la agricultura exclusivamente para las exportaciones, la vinculación a la evolución del sector turístico permanecería y no podríamos hablar de una diversificación económica real.

Conclusiones

En definitiva, las nuevas propuestas de diversificación económica no tendrían un impacto masivo en la solución del desempleo en Canarias y serían difíciles de realizar, aunque no imposibles. Al margen de su viabilidad, sería muy importante que en el futuro todas las nuevas propuestas económicas (y de otros ámbitos) se atengan a las siguientes tres criterios:
1) Sin populismo demagógico: Es necesario dejar de una vez por todas el populismo y la demagogia a un lado y centrarse en programas realizables. Se debe trasmitir a los electores lo que realmente es posible hacer, y no lo que posiblemente les guste escuchar.
2) Con respaldo científico: Es importante que las propuestas económicas dejen de ser ocurrencias improvisadas y pasen a ser estrategias estudiadas y serias, avaladas por profesionales de los correspondientes sectores económicos.
3) Con estrategias consensuadas: Una sociedad no puede crecer si sus agentes sociales (política, empresariado, sindicatos, Universidad, etc.) no reman en una misma dirección. Es muy difícil progresar si cada uno va a lo suyo. Sin estrategias consensuadas no hay desarrollo.

Finalmente, no quiero terminar el post sin mencionar que no está en absoluto dicho que el sector turístico no tenga aún potencial de creación de empleo. En un post anterior le atribuía un potencial de creación de empleo al turismo de aprox. 60.000 empleos estables y 15.000 transitorios en diez años (ver más en el post: "Los pilares del nuevo empleo (2)"). Ello sería consecuencia de una estrategia de desbloqueo económico, complementada paralelamente por otras dos estrategias: una de aumento de la empleabilidad (p.ej. a través de ciclos de formación profesional dual) y otra de cambio de marcos (en ámbitos como el laboral y el económico-fiscal). En este sentido, puede ser visto de forma muy positiva la intención del candidato del CC de transferir las competencias turísticas y territoriales a los Cabildos (tal como se hace en Baleares) pues favorecería el crecimiento turístico de cada isla según sus necesidades.

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