Entra en vigor el Plan de Uso y Gestión del Parque Natural de Pilancones

MASPALOMAS AHORA/ AGENCIAS.- La finalidad de protección del Parque Natural de Pilancones es la preservación de los recursos naturales que alberga para el disfrute público, la educación y la investigación científica, de forma compatible con la conservación, no teniendo cabida los usos residenciales u otros ajenos a su finalidad. El espacio protegido tiene una extensión de 5.794 hectáreas. Esta zona contribuye de forma significativa al mantenimiento de la biodiversidad del Archipiélago. El Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural de Pilancones, situado en la mitad meridional de la isla de Gran Canaria, ha entrado en vigor con su publicación  en el Boletín Oficial de Canarias (BOC). Este espacio cuenta con una extensión de 5.794 hectáreas y está inserto en su totalidad en el término municipal de San Bartolomé de Tirajana. La resolución que establece las medidas para cumplir los objetivos de conservación y protección de dicho espacio natural, que contribuye de forma significativa al mantenimiento de la biodiversidad del Archipiélago, corresponde al acuerdo adoptado por la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (COTMAC) en julio de 2006. El objeto del plan publicado en el BOC es la determinación de las normas de gestión y la previsión de actuación que deben guiar las actuaciones de las Administraciones Públicas y los particulares para cumplir los objetivos de conservación y protección de dicho Espacio Natural, así como la zonificación y regulación de usos de las diferentes áreas comprendidas dentro de su ámbito espacial. El documento, que acaba de entrar en vigor, contempla tres grandes objetivos, que se ajustan a la finalidad del Parque Natural y a los fundamentos de su protección. Por un lado, está el fin de conservar y restaurar los recursos naturales y paisajísticos del área protegida; por otro, el fomento de acciones que posibiliten el uso público del espacio y, por último, la ordenación de las actividades humanas presentes en el Parque, de acuerdo con los fundamentos de protección. Este Parque Natural, que representa un 3,7% del territorio de Gran Canaria, desempeña un papel importante en el mantenimiento de los procesos ecológicos esenciales de Canarias, tales como la recarga del acuífero y la protección de los suelos. Asimismo, contiene muestras representativas de los principales sistemas naturales insulares y de hábitats característicos terrestres del Archipiélago, destacando de forma relevante el hábitat de pinar canario en sus cumbres, que presentan un buen estado de conservación. También son interesantes las manchas de cardonales y tabaibales que se encuentran en buen estado y de hábitats acuáticos. Igualmente, en el Parque Natural de Pilancones se encuentran restos de comunidades originarias de palmerales, que llegaban a formar verdaderos bosques galería. Este espacio natural de San Bartolomé de Tirajana contribuye significativamente al mantenimiento de la biodiversidad del Archipiélago. En él habitan al menos 109 especies de la flora vascular silvestre de Canarias, 45 especies de aves, 2 de anfibios, 3 de reptiles, 5 de peces y 6 de mamíferos. Algunas de las poblaciones de animales y vegetales que alberga esta área natural están catalogadas como especies amenazadas. Una de ellas, el Halcón de Barbería (Falco pelegrinoides), tiene la categoría de en ‘peligro de extinción'. Respecto a esta última especie, el Parque Natural cuenta con zonas de vital importancia para su reproducción, así como para el Ratonero común (Buteo buteo insularum), gavilán (Accipiter nisus granti) y pico picapinos (Dendrocopos major thanneri), principalmente. De igual manera, el espacio protegido constituye un hábitat único para algunos endemismos canarios o donde se alberga la mayor parte de sus efectivos poblacionales. Destaca el caso de la especie de drago recientemente descubierta, Dracaena tamaranae. El Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural de Pilancones constituye el marco jurídico-administrativo necesario para posibilitar una gestión ajustada y racional de este espacio protegido y los recursos con los que cuenta. Para la consecución de los objetivos que garanticen la conservación de esta zona, el documento normativo establece acciones generales y específicas de protección, normas de gestión, actuaciones básicas y directrices para la gestión y para la elaboración de los programas de actuación que desarrollen los fines concretos del Parque.