Nos pisan

  A los españoles les sigue preocupando lo mismo: el paro, la crisis y la corrupción, por ese orden y a mucha distancia de otros asuntos que antes ocupaban los primeros lugares de la lista, como el terrorismo.

  Sin embargo, los políticos, que no escuchan y que solo hacen como el que oye llover, siguen ajenos a lo que se cuece en la calle. Ahí está como ejemplo el excesivo interés político y el nulo social que tuvo el debate del martes en Congreso de los Diputados sobre la consulta de autodeterminación de Cataluña, el derecho a decidir de los catalanes sobre su soberanía que incluso dividió al grupo nacionalista canario: CC se abstuvo y NC votó a favor. No es de extrañar si tenemos en cuenta que en Canarias uno está en el gobierno y otro en la oposición. No sé qué pensarán CiU y PNV, los socios de CC en las elecciones europeas, de la flojera parlamentaria de Ana Oramas.

  En alguna ocasión el presidente del Congreso tuvo que advertir al público de la tribuna que se abstuviera de aplaudir la intervención de los representantes del Parlamento de Cataluña porque el reglamento de la cámara lo prohíbe taxativamente. Ese reglamento solo permite a sus señorías aplaudirse entre ellas mismas, una imagen que resume el ego de los políticos que están encantados de conocerse y que viven en las alturas alejados de la gente normal, corriente y moliente.

  Son nuestros empleados pero pasan de nosotros. Nos tienen que servir porque les pagamos el sueldo pero se sirven ellos solos. La desvergüenza les lleva a fijarse sueldos muy por encima de las media de sus empleadores. Cuando protestamos se blindan con leyes y reglamentos absurdos.

  No hablan de lo que a la gente le interesa (paro, crisis, corrupción), sino del soberanismo catalán, algo que importa a menos del uno por ciento de los españoles, según el CIS. La consulta catalana es una cortina de humo para solapar lo realmente importante. Mientras haya independentistas catalanes y fútbol, nos tienen entretenidos. Por cierto, ¿fue Busquets el que pisó a Pepe o éste el que morreó la bota de aquél? ¡Gooooooooool! ¿Alguien dijo paro y miseria?