Se veía venir

Antonio Hernández Lobo es una maquina de titulares. Una obra en el sur de su departamento de Cooperación Institucional de la Consejería insular, el aumento de las partidas de su departamento para 2014 o las destinadas a los municipios sureños en concreto son los últimos ejemplos. Fuera de la institución, su gestión política no ha estado exenta de polémica. Si hace unos años su expulsión de CC por “no respetar la disciplina de partido en la votación de los presupuestos de 2013 fue el inicio de una tormentoso año de críticas, el pasado jueves su integración en el PP no pasó desapercibida y cogió a algunos fuera de juego. Los que pensaban que Antonio formaba parte de una plataforma vecinal que mutaría en partido político meses antes de las elecciones no estaban equivocados, y por eso son los primeros sorprendidos. Desde CC, los más incondicionales dicen que “se veían venir”. En la opinión extraoficial de algunos nacionalistas encontramos frases como “era la única opción que tenía y ha tenido suerte”. Es más, algunos nacionalistas incluso van más allá y lo apoyan en su decisión, no sólo porque “era su única opción sino porque no se siente nacionalista”, aseguran. La postura oficial de CC aún se desconoce a la hora de escribir este ventilador pero a estas alturas nos podemos hacer una idea.