Escapar del declive

El I Foro Internacional de Turismo de Maspalomas nos dejó una conclusión conocida que no se lleva a la práctica: “la aplicación del consenso por encima de todo”. La frase es tan recurrentes como “Turismo somos todos”, que junto a otros encuentros sectoriales, iniciativas públicas o privadas se quedan en el saco de las intenciones. Con la acertada invitación del británico experto en la materia, Richard Butler, se consiguió que alguien del exterior corroborara que las autoridades Canarias deben alejarse del desencuentro, cuestión que incluso se puso de manifiesto en la segunda jornada de debate en la que participó el propio presidente del Gobierno Canario, Paulino Rivero, (también responsable regional de Turismo) quien reconoció que, la clase política enciende sus disputas y las airea en los medios de comunicación (principal vía para atraer turistas), y así espantan a los futuros inversores. A pesar de los 12 millones de turistas que entran cada año, el medio siglo de Maspalomas debe evitar el declive por su madurez, y competir frente a los países del arco mediterráneo y Marruecos. Renovar, invertir o morir, además de aportar nuevos atractivos complementarios al sol, esa es la clave para consolidar la imagen de un destino atractivo, donde cada vez más sus visitantes prefieren atrincherarse en sus hoteles en detrimento de la oferta complementaria.