El Ayuntamiento de Mogán confía en que las obras en las depuradoras acaben con los malos olores

El Consejo Insular de Aguas culminará en los próximos tres meses las obras de mejora de las dos principales depuradoras que prestan servicio al municipio de Mogán, la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Arguineguín y la EDAR de Puerto de Mogán. Los trabajos persiguen la eliminación de los malos olores producidos por ambas plantas como consecuencia de la obsolescencia y los problemas de funcionamiento de sus instalaciones.

En la EDAR de Puerto de Mogán, que presta servicio a los núcleos de población situados a lo largo de todo el Valle de Mogán, las obras tienen un presupuesto de 186.000 euros y han sido adjudicadas a la empresa Elmasa Tecnología del Agua, según ha informado el consistorio.

La depuradora cuenta actualmente con dos sistemas de desodorización que resultan insuficientes, uno mediante filtro de carbón activo en los depósitos laminadores situados en el exterior de la planta y otro por vía química en el interior de las naves de proceso. La intervención programada consiste en la sustitución de estos sistemas por uno más moderno y eficiente que aspirará los olores directamente en los focos en los que se generan, evitando que se dispersen tanto dentro como fuera del recinto.

 También se realizarán modificaciones en algunos aspectos del propio proceso de depuración, como la sustitución de tuberías o la instalación de un nuevo tamiz de pretratamiento, que facilitarán la eliminación en origen de los malos olores.

En la EDAR de Arguineguín, que presta servicio a los municipios de Mogán y San Bartolomé de Tirajana, las obras afectan tanto a la nave principal de la depuradora como a las estaciones de bombeo situadas en El Pajar y La Charca. El presupuesto asciende a 134.000 euros y su ejecución ha sido adjudicada a Syocsa – Inarsa. 

Los trabajos contemplan la cubrición de todos los focos donde se generan olores, la modificación de los extractores y colectores de aspiración, el desmontaje del tamiz existente y la mejora tanto de las tuberías de entrada como de los canales de desbaste en las dos estaciones de bombeo, a fin de evitar las obstrucciones que se estaban produciendo con demasiada frecuencia.