Mientras los vecinos alertan sobre los daños que genera a la economía del pueblo, la empresa Santana Cazorla explica que la mezcla de materiales rocosos y arenosos hacen inviable el proyecto del Cabildo
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Las obras se encuentran paralizadas desde hace más de un mes, una vez que la empresa concesionaria, Hermanos Santana Cazorla, detectó que el talud no era rocoso en su integridad, sino una mezcla de materiales arenosos que no hacen viable el proyecto actual.
Por ese motivo, el Cabildo de Gran Canaria ha recalculado el proyecto en el que se incluyen anclajes con mayor profundidad para asegurar las partes inestables, al tiempo que anunció que las modificaciones no supondrán una alteración en el tiempo de ejecución, ni en el presupuesto cifrado en 939.933 euros.
Mientras tanto, los vecinos de la zona ha agotado su paciencia y se han manifestado en contra del cierre de la carretera que desde hace 9 meses “estrangula” la economía del pueblo.
La Consejería de Obras Públicas del Cabildo decidió cerrar esta entrada principal al pueblo de Tunte, en las inmediaciones del cruce que enlaza con la carretera que baja a La Hoya, Ciudad Lima, La Montaña, Rosiana y el casco de Santa Lucía, como medida preventiva ante las amenazas y el peligro de desprendimientos en el llamado Risco o Roque de la Cruz.
Incluso, el alcalde, Marco Aurelio Pérez, insistió en enero en la necesidad de culminar esta obra porque la clausura provisional de este importante acceso, y la desviación del tráfico por la zona de Las Lagunas, en la trasera del pueblo, "está provocando que muchos turistas de camino hacia Ayacata, Tejeda y el centro de la Isla ya no realicen una parada en Tunte como hacían antes del cierre".
Protección
Las obras de emergencia consisten en la instalación de una malla metálica protectora a lo largo de sus casi 82 metros, capaz soportar un peso unitario de hasta 60 kilonewtons por metro cuadrado, para un talud, de entre 75 y 85 grados de pendiente y con una longitud aproximada de 82 metros, que registra unas alturas que entre 40 y 50 metros.
Cuando se iniciaron los trabajos se detectó que el material no era sólo rocoso como se preveía tras las primeras catas, por lo que se realizaron sondeos geológicos y se acordó que el proyecto no era el adecuado para este terreno.
“Es un terreno complicado y buscar una solución definitiva es complicado, pero se realizará en función a la experiencia de las empresas especializadas”, indicaron fuentes de la Dirección de la empresa concesionaria.
La complejidad de este tipo de obras conllevado la búsqueda de empresas especializadas de la península, así como materiales que no se consiguen en las islas.
El objetivo es prevenir los desprendimientos de rocas en la zona, pero además, tras comprobar los materiales rocosos y arenosos del talud, ahora se debe proteger de un hipotético vuelco del macizo rocoso.
Para sujetar la maya protectora y el macizo es necesario unos anclajes de 18 metros de profundidad, pero ahora se debe cambiar el sistema de sujeción al detectarse arena bajo el material rocoso.
Actos vandálicos
La empresa Hermanos Santana Cazorla ha aprovechado para pedir paciencia a los vecinos de la zona, ya que durante estas semanas ha sufrido continuos actos de vandalismo.
Además, advierten sobre el peligro que supone transitar por la referida zona, al tiempo que lamentan la actitud de aquellos vecinos que han increpado a los operarios que intentaban informarles sobre los riesgos por no respetar las señales.
- Fotos y vídeo: JULIÁN REYES
Un contribuyente perjudicado | Jueves, 18 de Abril de 2013 a las 16:14:16 horas
¿Alguien en su sano juicio cree que una malla metálica es capaz de soportar el peso del risco si este se cae? ¿Se acuerdan del "Dedo de Dios"? Pues eso, la erosión no la para nadie.
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